Presión en el pecho, mareo, dolores en los hombros, la mandíbula o el brazo izquierdo son algunos de los síntomas de infarto más comunes. Si sientes algo similar, aunque no estés seguro de que se trate de un infarto, debes buscar ayuda médica de inmediato, porque actuar a tiempo es un factor que favorece la sobrevida en estos casos.
A su vez, los expertos de Harvard recomiendan la administración de un medicamento muy común incluso antes de que llegue el médico: la Aspirina.
La Aspirina puede salvar una vida
El infarto ocurre cuando se produce una oclusión arterial. Al no recibir sangre, el tejido que no es irrigado muere, lo que compromete el funcionamiento del corazón. Tomar inmediatamente un comprimido de Aspirina (ácido acetilsalicílico) puede salvar tu vida en un infarto.
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La Aspirina es conocida por aliviar los dolores de cabeza, dientes o molestias como fiebre o cólicos, pero también ayuda a impedir la unión de las plaquetas, con lo que permite que la sangre vuelva a fluir. De esa forma, la persona con síntomas de infarto gana tiempo para llegar al hospital y recibir atención médica.
¿Tragar o masticar?
Además, los especialistas de Harvard recomiendan una forma específica de tomar el medicamento: lo ideal es masticar un comprimido hasta pulverizarlo y luego tragarlo con un vaso de agua. Esto hace que el medicamento llegue más rápido al torrente sanguíneo y potencia su efecto.
El Dr. Anthony Komaroff, de Harvard, aconseja que tomes una Aspirina si presentas síntomas similares a un infarto, aunque no estés seguro de sufrirlo, siempre y cuando no tengas alergia a ninguno de sus componentes ni problemas de coagulación o riesgo de sangrado.
Es importante resaltar, sin embargo, que el uso de Aspirina en caso de infarto es una medida de emergencia que ayuda a la sobrevida del paciente, pero es indispensable asistir a un hospital lo antes posible para que los profesionales puedan desobstruir la arteria.
Fuente: VIX
