Lo primero que se debe tener en cuenta cuando decidimos cambiar los hábitos saludables, es tener claro qué queremos perder, cómo y de que forma. Si haces una dieta muy baja en grasa y un ejercicio diario cardiovascular, te ayudará a perder peso de forma muy rápida y no es que sea insano, pero ¿te gustará lo que verás al final? Y esque sí, este tipo de "regímenes" pueden hacernos quedar con muchos pellejos y arrugas que quizá después no sea lo que esperábamos. Por ello, quizá lo más saludable para alguien que tiene un problema fuerte de sobre peso, sea plantear bien como seguir una dieta saludable, pero al mismo tiempo que estéticamente nos haga sentir bien.
Se trata de estar sano por dentro y por fuera, y el aspecto físico, aunque lo neguemos rotundamente, ayuda mucho a la autoestima, a querernos y a sentirnos bien con nosotros mismos. Las dietas hipocalóricas quizá puedan ser buenas durante las primeras dos semanas, pero a la larga son imposibles, ya que puede llegar a producir ansiedad y el darnos atracones que nos sientes fatal para el estómago. Es mucho más eficaz comer más de forma saludable y realizar ejercicio físico para aumentar el gasto de calorías.
- Le puede interesar: La comida chatarra aumenta el riesgo de padecer cáncer
Perder grasa, pero no peso
Algo muy importante a la hora de decidir perder peso, es mantener la masa muscular intacta, ya que esto será lo mejor para nuestra salud y, además, nos beneficiará en lo que a la estética se refiere. Si simplemente nos ponemos a contar calorías, perderemos mucho peso, pero también los músculos. De ahí la flacidez en brazos, abdomen, piernas, etc.
Para conseguirlo, lo mejor que alguien puede hacer al mismo tiempo que realiza una dieta baja en calorías, es realizar ejercicios al mismo tiempo; tanto cardiovasculares como de fuerza. Podemos referirnos a ejercicios de resistencia con pesas, o máquinas en el gimnasio; aunque para aquellas personas de avanzada edad, quizá sea suficiente con realizar algún tipo de ejercicio aeróbico.
Lo mejor es perder peso de una manera controlada, ya que adelgazar demasiado rápido puede ser muy negativo. Cuando se pierde peso en poco tiempo, estamos reduciendo las calorías de la dieta, pero también provocando cambios hormonales, fisiológicos y psicológicos que pueden perjudicar a la hora de conservar el músculo.
Para ello es muy importante aumentar la ingesta de proteína, para conservas la la masa muscular. La cantidad que se puede consumir va entre 1,5 y 1,8 gramos de proteína por cada kilo de peso que tenga la persona; sin embargo, otros dicen que es mejor tomar cantidades superiores.
Vientre tonificado
Al contrario de lo que muchos piensan, hacer abdominales como un proseso no quiere decir que vayas a tener el vientre más tonificado del planeta. Influyen muchos otros factores a la hora de conseguir un abdomen plano y con el mínimo de grasa. Lo que debemos tener claro es que todo el mundo tiene abdominales, lo único que impide que los veamos es la cantidad de grasa que hay encima de ellos, por ello lo más importante será reducir la cantidad de ésta. Comenzarán a marcarse en el mismo momento en el que se pierda la suficiente cantidad de grasa. Por lo que es muy importante centrarnos en que no es solo cuestión de ponerse a dieta, si no de realizar un buen programa de ejercicios al mismo tiempo, el cuál no puede resumirse simplemente en hacer abdominales, si no en algo mucho más variado.
Para ello, los entrenamientos en formato HIT, son una magnifica opción para este tipo de personas que quieren marcar el vientre y deben centrarse en el abdomen, ya que con ellos se realizan varias series, entre ellas "sprints" con descansos, por ejemplo, una buena opción podría ser una serie de ocho sprints de 30 segundos y descansar entre uno y otro, 60 segundos.
La gran alternativa a los ejercicios más convencionales, es la tan conocida y famosa plancha, un ejercicio que ha tomado mucha importancia en los últimos tiempos y que es muy eficaz para tonificar el abdomen y activar el transverso, además de ser muy segura para la espalda. A parte de esto, existen disciplinas como el pilates o el yoga, en las que se trabaja bastante duro toda esta zona muscular haciendo ejercicios más globales.
