Las terribles consecuencias de aguantarse una flatulencia

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¿A quién no le pasó alguna vez? Comes un poco de más en alguna reunión, el abdomen comienza a hincharse y acabas haciendo toda la fuerza del mundo para aguantar esa flatulencia que quiere salir y ser libre para dejarte en evidencia frente a todos los presentes.

No es una tarea fácil aguantarse, y lo peor de todo es que no es para nada saludable. Aunque no parezca, tarde o temprano esos gases tienen que salir, y si no es por donde naturalmente deberían hacerlo, entonces buscarán el camino por otro lado. Y realmente no te gustará que eso pase. Entiende.

¿Qué pasa cuando aguantamos las ganas de tirarnos gases?
Las flatulencias son gases intestinales que ingresan al recto debido a los procesos gastrointestinales de la digestión. También se acumulan automáticamente como resultado de la ingestión de aire cuando masticamos o hablamos. Luego, salen por el ano.
 

Otro motivo que provoca gases también puede ser la acumulación de bacterias en el intestino y carbohidratos que no han sido digeridos adecuadamente.

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Aproximadamente, expulsamos entre 5 y 15 flatulencias por día, y son muchas las ocasiones en las que intentamos contenerlas para tirarlas en otro momento. Pero los efectos en el cuerpo no son los mejores. Producir un exceso de gases intestinales puede causar hinchazón, dolor, eructos y muchas flatulencias. Ni que hablar si todo eso se queda dentro de ti y no lo sacas hacia afuera.

Tratar de mantenerlo los gases dentro provoca una acumulación de presión y mucha incomodidad. Dicha acumulación de gas intestinal puede desencadenar en distensión abdominal. Y, a la larga, las flatulencias serán absorbidas a través de la sangre y eliminadas mediante la respiración.
 

Esta retención de gases también puede provocar, a la larga, diverticulitis: generación de bolsas en la pared del intestino que se inflaman y provocan dolor.

En conclusión, no hay nada positivo en aguantar las ganas de lanzar un gas libremente, sino todo lo contrario. Así que en la próxima reunión, si vienen las ganas, será mejor que te apartes y dejes que tu organismo actúe naturalmente para evitar malestares futuros innecesarios, ¿no crees?

Fuente: VIX