La reacción que todos tenemos al sentirnos mal es automedicarnos, la mayoría de las personas deciden no visitar el medico y tomar medicina sin ningún control, a menos de que se considere que el problema sea grave. Sin embargo, hay comportamientos que deberíamos empezar a cuestionarnos, pues a la larga podrían no ser tan benéficos como pensamos.
Las autoridades en medicina se están preocupando por lo que podría causar el uso frecuente de antibióticos. El Servicio Nacional de Salud Británico (NHS por sus siglas en inglés) explica que a veces abusamos de estos medicamentos de forma innecesaria:
«La mayoría de las enfermedades comunes, como la tos, los resfriados, el dolor de garganta y las molestias estomacales, mejorarán por sí solas sin necesidad de antibióticos. Los antibióticos (y otros antimicrobianos como los antivirales y los antifúngicos) ciertamente tienen un papel importante y a menudo salvador en el cuidado de la salud, pero recetarlos innecesariamente contribuye al problema de que las bacterias desarrollen resistencia a los antibióticos a los que alguna vez hubieran sido susceptibles».
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Cómo funcionan los antibióticos
Los antibióticos, utilizados por primera vez en la década de 1940, constituyen, sin duda, uno de los grandes avances de la medicina. Pero, el abuso de los antibióticos ha dado lugar al desarrollo de bacterias resistentes, que han dejado de responder a los antibióticos que las combatían en el pasado. Además, cuando los niños toman antibióticos, se exponen a sufrir efectos secundarios, como dolor de estómago y diarrea o, incluso, a presentar una reacción alérgica.
Por su parte, un estudio publicado en Journal of Antimicrobial Chemotherapy concluyó que es posible disminuir la receta de antibióticos en las personas jóvenes y que eso disminuye la necesidad futura de medicamentos.
Fuente: VIX
