Los cólicos menstruales son inevitables y aunque suelen ser inofensivos y pasajeros, muchas veces pueden servir como indicadores de nuestro estado de salud en general y aparecer como síntomas derivados de una condición que va más allá del periodo menstrual.
Organizaciones especializadas como la estadounidense National Institute of Health (NIH), citan en sus compilaciones de enfermedades digestivas varios síntomas parecidos a los dolores de la menstruación. Cuando los dolores son demasiado fuertes, frecuentes y tienen un ritmo punzante exagerado, pueden ser consecuencia de las siguientes enfermedades:
Cáncer en la zona digestiva
Se trata de una enfermedad grave que debe confirmar y tratar un especialista a la brevedad. En conjunto, la zona digestiva de nuestro cuerpo suele presentar síntomas parecidos cuando uno de sus componentes se ve afectado por el cáncer. Los cólicos punzantes que pueden confundirse con los propios de la menstruación, se presentan frecuentemente como síntoma de cáncer de estómago, colon, recto e intestino.
Dado que muchas veces el cáncer en partes digestivas provoca que se expulse un sangrado parecido en coloración y consistencia a la menstruación, se podría generar una confusión que retrase un tratamiento oportuno.
Endometriosis
La endometriosis surge con la aparición y crecimiento de tejido del endometrio fuera del útero, particularmente en zonas como la vejiga, las trompas de Falopio y en ligamentos uterinos.
Los cólicos que produce este crecimiento son mucho más intensos que cualquier cólico menstrual convencional. Si tus dolores abdominales durante la menstruación te impiden hasta levantarte, es fundamental que acudas a un ginecólogo para iniciar tratamiento.
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Aunque es un padecimiento muy común, no existe causa ni cura definitiva para la endometriosis, sólo tratamientos destinados a controlarla.
Intoxicación alimenticia
La intoxicación con lácteos y carnes de ave puede comenzar con cólicos en la parte baja del abdomen. Aunque estas intoxicaciones suelen tratarse con medicamento comercial y simple descanso, es importante detectar las señales a tiempo antes de que la sintomatología empeore.
Algunas intoxicaciones pueden derivar en enfermedades más serias como cólera o infección por la bacteria E. Coli, lo cual implicaría un agravante mortal si no se acude con un especialista a tiempo.
Cálculos biliares o renales
La formación de depósitos sólidos en los riñones o en la vesícula produce dolor intenso en la zona afectada, no obstante en mucha ocasiones las aflicciones también alcanzan a presentarse como cólicos intensos en la parte baja del abdomen.
Todo esto como resultado de la lucha natural del cuerpo por deshacerse de los cálculos en dichas zonas. El tratamiento para ambos casos suele ser administrado vía oral y sólo en las circunstancias más graves se remitirá a la paciente a quirófano.
Como ya se mencionó, el dolor cólico abdominal por sí sólo suele ser inofensivo, pero es importante que estés atenta a su intensidad, frecuencia y otros factores internos para descartar cualquier afección de gravedad.
Fuente: VIX
