Entre los mitos más populares respecto a la lactancia materna están aquellos que rodean a la apariencia de los pezones y la forma de los pechos: numerosas personas a tu alrededor te asegurarán que en la lactancia el dolor es inmenso, que la irritación y las grietas son inevitables e incluso hasta que dependiendo de la forma de tus pechos, será la cantidad de leche que produzcas.
Con el objetivo de combatir estos mitos a nivel mundial y fomentar la lactancia para fortalecer la salud de los bebés en general, la Organización Mundial de la Salud (OMS) creó desde hace años un manual extenso sobre esta vertiente de la salud femenina y está dirigido tanto a madres como a profesionales de la salud.
Este documento también responde las preguntas más frecuentes sobre las leyendas populares que surgen en torno a la salud y apariencia de tus pechos.
¿Es normal sentir mucho dolor al amamantar?
Amamantar no produce dolor, el pecho está preparado anatómicamente para que el bebé succione y la madre permanezca serena en el proceso. Si se presenta dolor, la mayoría de las veces el problema es una posición incorrecta.
Lo ideal es que se amamante sentada con una breve inclinación en la espalda. Por su parte, el bebé debe aprender a succionar abarcando la areola. Si únicamente se prende del pezón, las grietas aparecerán con mayor facilidad.
Por otra parte, si el dolor persiste podría tratarse de una infección bacteriana que el médico debe revisar de inmediato. Un profesional también clasificará el tipo de infección y lo que será mejor para el ritmo de alimentación del bebé del diagnóstico en delante.
¿Es normal presentar irritaciones o grietas?
Las heridas e irritaciones en en los pezones suelen estar asociadas con el aumento de peso y la congestión cuando se tiene producción de leche en abundancia.
También pueden ocurrir si la succión del bebé abarca únicamente el pezón. Es muy importante que en este punto nunca se coloque ninguna crema o aerosol comercial humectante que no haya valorado un médico especialista previamente.
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Para mantener hidratados tus pezones y evitar lesiones de este tipo debes humedecerlos con tus propios calostros, además de llevar una adecuada higiene al momento de la ducha en esa zona. Puedes utilizar protectores de silicona el resto del día.
Si ya tienes grietas debes saber que difícilmente se curarán, pero tu médico puede recomendarte tratamientos específicos para sobrellevar las heridas y evitar infecciones
¿Es posible eliminar las estrías?
Las estrías no se eliminan por simple regeneración natural, se evitan. Desde el inicio de tu embarazo debes mantener tu piel nutrida y humectada. Se recomienda que te masajees con aceite de almendras después de la ducha.
Si tus senos están congestionados por sobreproducción de leche esto también contribuye al estiramiento de tu piel, debes ser cuidadosa con las dosificaciones.
Es cierto que tus senos sufrirán una gran cantidad de cambios durante el embarazo y la lactancia, pero en lugar de caer en mitos populares ponte en manos de profesionales de la salud.