Estos son algunos graves riesgos de usar ducha vaginal

vagina

Hace muchos años se convenció a las mujeres de la necesidad de lavarse sus “partes íntimas” y utilizar para ello una ducha vaginal.

Después de varias advertencias a través de los años sobre los problemas que pueden traer estos lavados, podría pensarse que esta práctica ya es obsoleta.

Sin embargo, sólo en Estados Unidos se calcula que una de cada 4 mujeres de entre 15 y 44 años utiliza duchas vaginales, según cifras de la Oficina para la Salud de la Mujer del Departamento de Salud.

La ducha vaginal implica llenar un irrigador con agua y verterlo en la vagina. Algunas mujeres optan a veces por mezclar el agua con otros líquidos, como el vinagre, o usar productos que contienen ingredientes como bicarbonato de sodio, yodo, antisépticos o incluso fragancias.

 

La ducha vaginal es diferente a lavarse la parte exterior de la vagina con jabón durante un baño, esto no produce ningún daño en la misma. Sin embargo, la ducha vaginal puede causar diferentes problemas de salud, que a continuación te detallamos:

1. La irritación vaginal.

2. La vaginosis bacteriana.

3. La enfermedad inflamatoria pélvica.

4. Aumentar las posibilidades de atraer alguna infección.

5. Problemas durante el embarazo, incluyendo parto prematuro y embarazo ectópico.

Mantener la vagina limpia es simple. La manera más fácil es lavándose con agua cuando nos bañamos o duchamos. Lo ideal es usar un gel de uso vaginal sin fragancia que no altere el equilibrio de pH natural de la vagina.

Al lavarla, hay que sostener suavemente los pliegues externos de la vagina y enjuagarla con agua. No hay que restregar el área y hay que evitar que entre jabón o agua dentro de la vagina.