Las manifestaciones del cansancio son diversas y varían en cada persona, pero mientras algunos deben lidiar con la somnolencia, la falta de productividad o la poca concentración, otros llevarán la marca del cansancio en el rostro, en forma de ojeras.
Esas marcas circulares debajo de los ojos que son una señal inequívoca de cansancio, estrés o falta de sueño, pero que está principalmente originada o agravada por un factor determinante: la edad.
Las ojeras y el cansancio
Lo cierto es que el cansancio y la falta de sueño lo que hacen muchas veces es hacer la piel más pálida, y por esta razón algunas zonas con mayor flujo sanguíneo aparecen con un color más oscuro.
Son los vasos sanguíneos debajo de esa piel especialmente delicada y transparente lo que dan color oscuro a la parte inferior de los ojos.
Pero con la edad el proceso se agrava, debido a que la piel pierde colágeno y se vuelve más delgada y transparente en términos generales.
Al mismo tiempo, los tejidos en torno a los ojos y algunos de los músculos que sostienen los párpados también se debilitan con lo años, facilitando que la grasa que se sitúa en torno al globo ocular se deposite debajo de los ojos, generando en algunos casos además cierta inflamación.
Las ojeras son en la mayoría de los casos nada más que una preocupación estética y no implican ningún riesgo de salud, salvo en casos excepcionales o muy prominentes.
Las ojeras también pueden estar dadas por lo que se conoce como hiperpigmentación periorbital, que no es otra cosa que un aumento en la producción de melanina en la zona alrededor de los ojos.
En ocasiones se pueden tratar con algunas cremas, aunque hay que evitar las que contienen hidroquinona, que han sido consideradas perjudiciales.
Pero cuando es el cansancio la principal causa, la solución ideal sería, de manera poco sorprendente, descansar bien.