Está científicamente comprobado que los hombres suelen necesitar de un tiempo de recuperación después de que tiene intimidad. Es por ello que es fácil detectar cuando tu pareja ha estado en otra cama, claro si no han pasado más de 5 horas desde eso.
Además de los clásicos chupetones, misterioso perfume, rasguños o la camisa manchada, aquí van otras señales que podrían delatarlo:
1. Le cuesta trabajo lograr la erección. Aunque tu marido puede estar sufriendo auténticos problemas de disfunción eréctil, también puede indicar que su cuerpo no responde porque está cansado de un encuentro previo.
2. Tarda mucho en eyacular. Como sabemos, el primer ‘round’ suele ser más corto que el segundo, porque en éste último su cuerpo ya se ha descargado y puede durar más.
3. Poco semen. Para que esto cuente como prueba, es importante que sepas la cantidad aproximada de su eyaculación. Si acaba de tener sexo, su cuerpo no alcanzará a producir mucho semen para el siguiente encuentro.
4. Testículos blandos. Los hombres almacenan el semen en los testículos, así que cuando traen mucha “carga” se sienten más pesados y firmes. Si están más blandos y ligeros, es señal de que no hay mucho jugo ahí.
5. Está cansado. Tal vez su vida es muy ajetreada, pero si siempre está demasiado cansado como para echar pasión contigo, es una señal de alarma.
6. Llega recién bañado a casa. Si sabes que no va al gimnasio y que es de los que se duchan en la mañana, pero te llega en la noche recién bañado, tal vez quiere decir que tuvo que quitarse algunos fluidos de encima, propios y ajenos.
7. Ojos sin brillo y con ojeras. Mientras que las mujeres terminan con cierta luso brillo, a ellos se les va de los ojos, les aparecen una sutiles ojeras y se les ve somnolientos después del sexo.
8. Está más feliz y relajado sin motivo aparente. Sonríe de la nada, lo notas más tranquilo y hasta pensativo. Se ríe, canta, silba o habla solo, pero no te dice por qué.
Todos estos indicios pueden ser situaciones aisladas o circunstanciales, cada uno tiene explicaciones alternativas que no necesariamente implican tener sexo con otra persona. Quizá se masturbó antes de estar contigo, de verdad tiene mucho trabajo o no ha dormido bien y está cansado.
¿La prueba irrefutable? ¡El olor de su pene! Lo más probable es que haya utilizado condón y ese peculiar olor a látex se quedará impregnado en su miembro. Lo mismo pasa si utilizó lubricante de sabores o con aroma. Si no fue precavido, también lo puedes detectar: tú sabes a qué huelen sus genitales y los tuyos, si ahí hay un olor no identificado, lo sabrás de inmediato.
Como ya dijimos, todo podría tener una explicación coherente, pero si se juntan varias señales y en tu corazón sientes que hay algo mal, quizá sea momento de tener una plática seria con tu marido y plantearle tus dudas.