El cuerpo humano tiene un nuevo órgano. Se trata de una red de compartimientos interconectados y rellenos de líquido en diversos tejidos.
La conclusión llegó por parte de un grupo de fisiólogos en un artículo publicado por la revista Scientific Reports el pasado 27 de marzo.
Los científicos propusieron llamar a su descubrimiento intersticio, sistema responsable de acumular el fluido intersticial del que los adultos poseen alrededor de 12 litros.
Según informó el portal web RT, los fisiólogos suelen referirlo como un espacio entre las células y no como un órgano.
El interstiticio absorbería los choques para proteger los tejidos vitales del cuerpo. Por otro lado, sus estructuras anatómicas contribuirían a la propagación de metástasis cancerosas, edemas o fibrosis.
Con esto se apoyaría sobre una malla de proteínas flexibles (colágenos) y se encontraría en la dermis profunda, en las vísceras, músculos y los pulmones.
Los especialistas emplearon métodos microscópicos para identificar su existencia: entre ellos, una biopsia congelada e histología con agentes fluorescentes.
“Las pruebas establecieron patrones reticulares semejantes entre tejidos que, hasta el momento, se estimaba que no tenían ninguna correlación anatómica”, acotó la publicación de RT.
Los investigadores usaron material recogido a pacientes voluntarios entre 2012 y 2013 como muestras procedentes de bancos de tejidos.
El hallazgo de este nuevo órgano puede explicar el desarrollo del cáncer, pues según explica NYU Langone, esta capa funciona como una "autopista de fluidos, lo que explicaría por qué el cáncer que lo invade tiene mayores probabilidades de diseminarse".
El intersititium contiene aproximadamente el 36% del fluido en el cuerpo y este estudio lo define como "uno de los órganos más grandes del cuerpo".
El órgano siempre estuvo allí, pero debido a la forma de examinar el tejido, cortándolo en delgadas trozos para ser examinado bajo el microscopio, eliminaba los fluidos, haciendo que las estructuras del intersititum colapsen, y sean imperceptibles.
