Cuando se habla de virginidad lo primero que se piensa es en himen y todo los cambios que el aparato reproductor femenino puede sufrir a la hora de iniciar una vida sexual activa.
Si bien no tiene ninguna importancia biológica, carece de terminaciones nerviosas y tampoco es una fuente de dolor o placer, el himen todavía es la base de muchas dudas y tabúes, sobre todo al estar asociado a la virginidad femenina.
El himen se forma al principio del desarrollo del embrión femenino y normalmente se rompe durante la primera relación sexual, aunque no siempre. Cuando se rompe, puede causar sangrado. Pero, ¿qué sucede con esa membrana luego de romperse?
¿Qué sucede con el himen cuando se rompe?
En una entrevista con la edición norteamericana de la revista Cosmopolitan, la ginecóloga Jessica Shepherd explica que el himen no "desaparece mágicamente" después de romperse.
De acuerdo a la profesional, el himen se extiende un poco durante el sexo. Es decir, se abre, se rompe y puede causar un poco de sangrado. Pero no se va, continúa allí. Si bien algunas partes pueden ser eliminadas, la mayoría de este continúa en el mismo sitio, ocupando un espacio menor.
Es necesario recordar que, cuando una mujer sangra durante la primera relación, no necesariamente es señal de que no tuvo relaciones antes, sino de que su himen no se rompió antes. El himen puede romperse con otras actividades o puede no romperse durante el sexo, e incluso existen mujeres que nacen sin himen.
Por otro lado, la idea de que la virginidad está relacionada al himen nos hablaría solo de la virginidad vaginal. La virginidad también se podría perder con otros actos sexuales como el sexo oral o anal, en donde el himen se mantiene intacto.