Washington, 14 mar (EFE).- Un equipo internacional de investigadores desarrolló un método para restablecer la sensación de movimiento en los pacientes con brazos protésicos, según un estudio publicado hoy en la revista Science Translational Medicine.
Este avance puede mejorar la capacidad de la gente para controlar sus prótesis, gestionar de forma independiente las actividades de la vida diaria y mejorar su calidad de vida, según los científicos que desarrollaron esta fórmula.
"Al restaurar la sensación intuitiva del movimiento de las extremidades, la sensación de abrir y cerrar la mano, podemos difuminar las líneas entre lo que los cerebros de los pacientes perciben como 'yo' frente a 'máquina'", explicó el autor principal, Paul Marasco, del Instituto de Investigación Lerner de Cleveland (Ohio, EEUU).
Marasco aseguró que este hallazgo acerca a la ciencia "más que nunca" a ser capaz de proporcionar una restauración completa de la función natural del brazo a pacientes que han sufrido amputaciones.
El equipo utilizó un interfaz cerebro–computadora automatizado que hace vibrar los músculos utilizados para el control de las manos protésicas, que ayudó a tres personas amputadas de un brazo a obtener un mejor control del movimiento sobre la prótesis.
Los pacientes en el estudio podrían hacer patrones de agarre complejos para realizar tareas específicas "tan bien o mejor" que las personas que no han sufrido amputaciones, según los investigadores.
Para mejorar la relación entre la mente y la prótesis, los investigaron podían usar una ilusión de movimiento para ayudar a los pacientes a controlar mejor sus manos biónicas.
De este modo, estudiaron a seis pacientes que previamente habían sido sometidos a reinervación nerviosa dirigida, un procedimiento que establece una interfaz neuronal-computadora al redirigir los nervios amputados a los músculos remanentes.
Cuando hacían vibrar los músculos reinervados de los pacientes para proporcionar un movimiento ilusorio, no solo sentían que se movían sus extremidades ausentes, sino que también podían usar estas sensaciones para manipular intencionalmente sus prótesis y guiarlas de forma precisa.
Este descubrimiento es importante porque cuando una persona sana se mueve, el cerebro constantemente recibe comentarios sobre el progreso del movimiento.
Este sentido inconsciente evita errores en el movimiento, como el exceso de alcance, y permite que el cuerpo haga los ajustes necesarios.
Sin embargo, las personas con amputación pierden esta retroalimentación esencial y, como resultado, no pueden controlar sus prótesis sin tener que vigilarlas cuidadosamente en todo momento.
El nuevo estudio muestra que la sensación de movimiento de las extremidades ausentes, causado por la vibración muscular estratégica, proporcionó a los pacientes una mejor conciencia espacial y un mejor control sin tener que atender visualmente las prótesis.
"Cuando haces un movimiento y luego sientes que ocurre, intrínsecamente sabes que eres el autor de ese movimiento y que tienes una sensación de control sobre tus acciones", señaló Marasco.
De cara al futuro, el equipo de investigación está explorando formas de expandir estas técnicas a los pacientes que han perdido una pierna, así como a aquellos con condiciones que inhiben la sensación de movimiento, como el accidente cerebrovascular.
"El objetivo final de nuestra investigación es utilizar la sensación de movimiento para optimizar la relación entre los pacientes y su tecnología, para integrar mejor sus prótesis como parte natural de sí mismas", finalizó Marasco.