Los alimentos sabrosos no siempre son saludables. Afortunadamente, las almendras sí lo son: contienen muchas vitaminas y otros elementos que necesitamos para la salud y belleza.
Baja el nivel de colesterol:
Las almendras están en la lista de los 5 alimentos más eficientes que reducen el nivel de colesterol “malo”. Si ya está alto, se recomienda aumentar la cantidad de almendras hasta 20-30 al día. Los síntomas de este estado son los puntos blancos en los párpados inferiores, el dolor de las piernas y las canas prematuras.
Cabello saludable:
Las almendras contienen casi todos los minerales y vitaminas necesarios para el crecimiento del cabello, su belleza y salud. El magnesio y el zinc estimulan el crecimiento del cabello, el tocoferol lo fortalece, y las vitaminas del grupo B le dan brillo y fuerza.
Prevención de las enfermedades cardíacas:
Los antioxidantes, los ácidos grasos monoinsaturados, el magnesio y el cobre que se encuentran en las almendras brindan un gran apoyo al corazón y el sistema sanguíneo. Para prevenir la enfermedad cardíaca coronaria y otros trastornos del corazón, las almendras se deben consumir junto con la cáscara, sin pelar.
Previene la aparición de las arrugas:
Estos frutos secos contienen manganeso en cantidad suficiente, el cual participa en la producción del colágeno, la proteína que responde por el estado general y la elasticidad de la piel. La vitamina E también ayuda a luchar contra el envejecimiento, y a la vez es antioxidante.
Microflora saludable:
La cáscara de almendras contiene prebióticos: elementos necesarios para el crecimiento y la reproducción de las bacterias buenas en el intestino. En caso de disbacteriosis (sus síntomas son distensión abdominal, dolor de estómago, olor desagradable de la boca, indigestión), se recomienda aumentar la dosis diaria de almendras a 30-35.
Te ayudan a bajar de peso:
Una investigación científica ha demostrado que las personas que comen almendras, consumen menos carbohidratos (horneados, postres) a lo largo del día. También ayuda a bajar de peso la normalización del metabolismo, de lo cual se encargan las vitaminas y la fibra que se encuentra en estos frutos secos.
Mejoran el funcionamiento del cerebro:
El consumo regular de almendras, gracias al tocoferol y los ácidos grasos que se encuentran en ellas, mejora la memoria. Además, estos frutos secos permiten desacelerar el envejecimiento del cerebro.