Según el otorrinolaringólogo pediátrico de Cleveland Clinic, Brandon Hopkins, uno de cada diez niños, roncan, pero no significa que sea una mala señal en la salud del pequeño. Esto es lo que debes de saber.
¿Qué lo provoca?
El especialista explicó que la causa más común de los ronquidos en los pequeños es por una obstrucción o exceso de tejido en la garganta. “En los niños, las amígdalas y adenoides grandes a menudo son una fuente de tejido voluminoso en la garganta y los ronquidos que resultan”.
Asimismo, expuso que otros de los problemas que pueden provocar ronquidos en los niños son las alergias, las infecciones en la garganta, asma, cartílago desviado y apnea del sueño.
¿Cuándo consultar?
Si es eventual, no hay de qué preocuparse, pero si el niño ronca todas las noches emitiendo ruidos y si tiene dificultades para dormir, lo mejor es consultar con el pediatra para una evaluación más certera.
Otra señal a la que hay que prestarle atención es que si el niño duerme habitualmente con la boca abierta y el mentón o el cuello extendidos; y si al dormir hace pausas o se fatiga mientras duerme. “La apnea del sueño puede provocar fatiga diurna y un rendimiento diurno deficiente, creando problemas de concentración o atención”, dice el Dr. Hopkins.
El médico asegura que no es común que los niños presenten apnea del sueño, pero cuando sí, es un problema al que se debe tratar porque puede provocar daños en la salud del corazón y pulmones.
Antes de llevarlo al médico observa cuantas noches en la semana ronca, los hábitos de sueño una hora después de haberse dormido, si es constante, si hace ruidos, etc., estos detalles le felicitarán al médico para dar un diagnóstico.
Factores de riesgo
Algunos niños pueden ser más propensos a roncar mientras duermen, sobre todo los niños con obesidad y los que nacen prematuros, aunque también suele presentarse en niños con traumas craneofaciales, con paladar hendido o labio leporino, niños con Síndrome Down, trastornos neuromusculares, etc.
¿Se puede tratar?
La idea de tratar este problema es para ayudar al niño a tener un sueño reparador y tranquilo. Según el especialista las opciones de tratamientos pueden ser varias, pero las que predominan son cirugía o pérdida de peso, depende a qué esté relacionada la causa de los ronquidos.