Es muy común que las embarazadas desarrollen manchitas en el rostro, sobre todo en la parte superior de las mejillas, el bigote, la frente y el mentón, son de color gris o marrón. A estas manchas se les conoce comúnmente como "paño", pero su nombre científico es "melasma", específicamente "cloasma" si se presenta a causa del embarazo.
Las causas
Según el médico Joel Schlessinger, hay diversas causantes de esta condición, como constante exposición solar sin protección, por herencia, por tomar pastillas anticonceptivas, pero la más común es a causa del embarazo, especialmente en las mujeres de ascendencia latina y asiática. Las personas con piel aceitunada o más oscura, como las hispanas, asiáticas y del Medio Oriente, tienen una mayor incidencia de melasma.
Durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, las mujeres experimentan un aumento en el nivel de estrógeno, progesterona, hormonas estimulantes de melanocitos, unas células que depositan el pigmento en la piel. Sin embargo, se cree que el melasma relacionado con el embarazo es causado por la presencia de niveles elevados de progesterona y no por estrógenos.
¿Tiene solución?
En algunas mujeres, el cloasma suele desaparecer espontáneamente y sin necesidad de algún tratamiento al finalizar el embarazo, en otras no. El tratamiento para el cloasma requiere primero la opinión de un dermatólogo, pero comúnmente recetan cremas y pomadas con concentrado de hidroquinona o con ácido azelaico como alternativa, así lo informa el portal web Vix.
Otra solución es el tratamiento con láser, aunque es más costoso y requiere más tiempo para ver la mejoría en la hiperpigmentación de la piel.
Recuerda consultar con tu dermatólogo ante cualquier síntoma de melasma.