El experto en sexualidad Tracy Cox asegura que “tener sexo afuera vuelve los actos sexuales rutinarios en cargados de emoción erótica” así que no vas tan mal si quieres dejar de sentir la suavidad de las sábanas y experimentar con un cambio para sentirte más libre.
Estos consejos te ayudarán a darle mayor sabor a tu vida sexual y deshacerte de la protección de las cuatro paredes habituales para romper la rutina.
Un baño privado. Si no logran desvestirse por completo de su timidez prueben un sitio nuevo y disfruten de un largo y placentero baño juntos en la tina, en el jacuzzi. Pero si la aventura es lo suyo ¡den un chapuzón en el lago, en el mar o en la alberca desierta del hotel!
Practicando senderismo. Es muy primitivo disfrutar de tu sudor, suciedad y tu ritmo cardiaco acelerado. Salgan del camino principal y busquen dónde tumbarse sobre algo de ropa que lleven para evitar la ramita enterrada en el cuerpo.
En el balcón del hotel. Si has pedido la habitación con balcón y tuvieron la fortuna de hospedarse en un piso alto ¡aprovecha la oportunidad y disfruta la doble buena vista!
En el jardín. Desempolva tu equipo de acampado y comienza a probar posiciones para cuando salgan de paseo. La opción más libre es ¡fuera ropa y probar la resistencia de los muebles del jardín!
En la playa. Lleva una toalla o una manta para tumbarse sobre la arena, busquen un lugar aislado de las miradas incómodas y denle rienda suelta al romance.
El primer paso para disfrutar del sexo al aire libre es dejar bajo llave la timidez y dejarte llevar por la emoción y excitación de unos besos y caricias en un lugar semi público, tu cuerpo te dirá qué camino continuar ¡y tu pareja también!