Los tan temidos granitos rojos provocados por la foliculitis, y que aparecen cuando el vello está creciendo pero no logra traspasar completamente la última capa de la piel, esto puede provocar que se encorven volviendo a penetrar la dermis lo que resulta en vellos encarnados, o que al intentar salir generan inflamación quedando más expuestos a las bacterias.
La depilación con cera, afeitadora o pinzas es la principal causa de estas inflamaciones. Existen consejos útiles que previenen o reducen la aparición de granitos después de la depilación. ¿Cuáles son?:
Antes y durante la depilación
1. Comienza exfoliando
Si aún no incorporas este hábito a tu rutina diaria, haz una exfoliación rápida en la zona a depilar durante el baño. Así das solución a los poros obstruidos removiendo las células muertas y abriendo el paso a los vellos, evitando que la depilación sea demasiado ruda para los folículos generando inflamación.
2. Cuidado con los rastrillos de afeitar
Si vas a utilizar cuchillas para depilar, debes utilizar alguna crema para afeitar. Evita el jabón ya que reseca la piel. En caso de no tener espuma de afeitar la puedes sustituir con una crema hidratante o acondicionador para el cabello, las que además de facilitar el proceso lo hace menos agresivo, consiguiendo una piel más suave e hidratada.
3. Déjalo para el final del baño
Si te depilas tú misma, ya sea con cera, rastrillo de afeitar o crema depilatoria, hazlo después de bañarte. Esto hace que los poros tengan tiempo para dilatarse y que los vellos queden más suaves facilitando su extracción sin problemas.
4. No compartas la cuchilla de afeitar
Evita usar la afeitadora de tus seres queridos. Los diseños de las láminas masculinas y femeninas son distintas, ya que afeitan diferentes partes del cuerpo, además se evita el intercambio de bacterias, especialmente aquellas que provocan la aparición de granitos en la piel. Lo mismo se aplica para las afeitadoras eléctricas.
5. Nunca uses una rasuradora vieja u oxidada
Nunca intentes depilarte con esa rasuradora abandonada en el baño hace años, ya que no sabes quién es el dueño. Además el ambiente del baño o el cajón son perfectos para que la cuchilla se convierta en un colonia de bacterias que causan foliculitis. Lo mismo se aplica para afeitadoras eléctricas.
6. Evita depilarte de forma excesiva o repetitiva
Cualquier tipo de depilación, ya sea con cera, rastrillo, pinza o máquina eléctrica, es una forma de agresión a la piel y la raíz del vello. Si lo haces constantemente (a veces en exceso, sin dar descanso al folículo entre una sesión y otra), puede causar vellos encarnados o sangrado. Pasar la rasuradora varias veces en el mismo sitio o muchas veces por semana genera una fricción excesiva causando irritación, enrojecimiento y picazón.
7. Usa la rasuradora en el sentido contrario y con humectación
Nunca te depiles en seco con una rasuradora, y cuando vayas a usar un rastrillo haz el movimiento en el sentido contrario, es decir hacia el crecimiento del vello. Así, el corte se da de forma más suave, sin trauma y reduciendo las posibilidades de que el pelo se atasque en el metal de las cuchillas.
Después de la depilación
8. Ten cuidado con la zona
Por un par de horas después de la depilación, evita frotar la zona con una toalla. Prefiere cremas hidratantes sin alcohol y libres de fragancias, sobre todo si tienes piel sensible.
9. Ten cuidado con la ropa
Prefiere prendas anchas y sueltas sobre la zona depilada de ser posible, así disminuye la fricción entre las telas y la piel. Un error común es usar jeans justo después de depilarse, siendo una de las causas más comunes de vellos encarnados
10. Mantén la piel bien hidratada
El Hipoglós, una pomada en base a óxido de zinc utilizada especialmente para la dermatitis del pañal en los bebés, es una buena alternativa gracias a su poder hidratante, además calma la irritación en de la piel.
11. Invierte en productos calmantes
Quienes tienen tendencia a desarrollar vellos encarnados, deben utilizar cremas o lociones calmantes, o si así lo prefieren usar una compresa casera con té de manzanilla bien helado.
12. Evita ir a la playa
Al entrar en contacto con los poros, la sal de mar provoca ardor e irritaciones en la piel que pueden arruinar el efecto de la depilación. Lo ideal es depilarse al menos dos días antes de ir a la playa y bañarse en el mar, ese tiempo es el suficiente para que la capa externa de la piel se regenere y no sufra por el contacto con la sal.
13. No exponerse excesivamente al sol
Después de afeitar los vellos, la piel se vuelve más susceptible a los rayos solares por lo que no hay que olvidarse de aplicarse bloqueador sobre la zona, incluso si se encuentra cubierta por ropa. Si estás en bikini, lo mejor es protegerse bajo la sombra.