El director de investigación de Facebook, David Ginsberg, y la científica Moira Burke publicaron un artículo la semana pasada en el que abarcaron preguntas sobre el impacto que Facebook tiene en el estado de ánimo de las personas.
Ginsberg y Burke reconocieron su preocupación por los efectos que las redes sociales tendrán en sus hijos, pero afirmaron que Facebook busca "mejorar sus relaciones fuera de línea".
El texto detalló que estudios como el que realizaron las universidades estadounidenses UC San Diego y Yale indicaron que quienes admitieron en una encuesta que pulsan enlaces alrededor de cuatro veces más que la persona promedio o les gustan el doble de entradas, reconocieron tener peor salud mental que la media.
A pesar de que "las causas no están claras", los investigadores plantean que "leer sobre otros en línea podría llevar a una comparación social negativa".
Otra investigación que Facebook realizó con Robert Kraut en la Universidad Carnegie Mellon (Pensilvania, EE.UU.) concluyó que "las personas que enviaron o recibieron más mensajes, comentarios y publicaciones en las biografías" experimentaron "mejoras en el apoyo social, depresión y soledad" y esos efectos positivos fueron "aún más fuertes" cuando se relacionaban en línea con "sus amigos íntimos".
En definitiva, actualizar los estados no era suficiente, sino que la gente tenía que "interactuar con otros" miembros de su red "de manera individual", señaló TeleSur.
Este artículo fue la respuesta de Facebook a las críticas que manifestó recientemente uno de sus antiguos ejecutivos, Chamath Palihapitiya, quien opinó que redes sociales como la de Zuckerberg comienzan a "erosionar el tejido social", aunque se retractó de esos comentarios posteriormente.
En resumen, la investigación de David Ginsberg y científica Moira Burke "y otras publicaciones académicas" sugieren que el bienestar de los usuarios depende de "cómo se utilizan los medios sociales", con lo cual si interactúan más en los redes sociales, serán más felices.