Muchos de nosotros creemos que tomar nuestra dosis de cafeína al despertar con el estómago vacío es imprescindible para poder levantarnos temprano por las mañanas. Sin embargo, esta costumbre parece que no es nada beneficiosa para nuestra salud, según explica una reciente publicación del portal Insider. A continuación, presentamos las tres razones más importantes recopiladas por el medio que le harán pensar sobre si de verdad es tan necesaria esa taza de café en ayunas.
1. Si se toma con el estómago vacío, el café puede afectar gravemente al sistema digestivo. Ingerido de este modo, la bebida acelera la producción de ácido en el estómago, y si aún no has comido nada, este podría dañar el revestimiento de estómago y causar indigestión y acidez estomacal. Esto ocurre también cuando se consume café descafeinado, así lo informa el portal web RT.
2. Además, saborear una taza de café a los pocos minutos de despertar también puede perjudicar nuestro ritmo circadiano. Así es como sucede esto: por las mañanas, nuestro cuerpo produce la hormona cortisol, que nos hace sentir alertos y llenos de energía. Sin embargo, el consumo del café en ayunas disminuye la producción de cortisol, lo que hace que nos sintamos más somnolientos por la mañana y, como consecuencia, necesitemos más… café.
3. Tomar café con el estómago vacío "puede causar nerviosismo, temblor de manos y otros efectos de abstinencia, incluso cambios en el estado de ánimo", advierte el doctor Adam Simon, director del portal británico de consultas médicas en línea PushDoctor. Simon explica que el café en ayunas también puede elevar el ritmo cardíaco y el nivel de irritabilidad, así como perjudicar a nuestra capacidad de concentración.