Un equipo de científicos de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (Estados Unidos) ha desarrollado una técnica de inmunoterapia contra el cáncer de piel que puede prevenir y tratar el melanoma. Se trata de una terapia experimental basada en el uso de melanina que se aplica con un parche en la piel y de momento ha sido probada en modelos de ratón.
El melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel, puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y se produce por diferentes factores. Cada año se diagnostican unos 160.000 casos en todo el mundo, 5.000 de ellos en España, y según los datos de la OMS provoca unas 48.000 muertes al año.
Este tipo de cáncer de piel se forma cuando unas células cutáneas llamadas melanocitos se vuelven malignas. Los melanocitos son los encargados de la pigmentación de la piel, el pelo y el iris, para lo que producen melanina. "La melanina es un pigmento natural que puede transformar eficientemente la energía absorbida de la luz solar en calor", explica Zhen Gu, autor principal del trabajo. "Demostramos que la melanina, que se encuentra en niveles muy altos en el melanoma, puede ser usada para ayudar a tratar el melanoma".
La nueva técnica se basa en el uso de luz infrarroja cercanaen un parche terapéutico que se aplica sobre la piel, promoviendo la respuesta inmune que combate el cáncer. El tratamiento comienza con un lisado, una especie de "puré tumoral" compuesto por células de melanoma rotas, que se utiliza para rellenar una matriz de microagujas que se insertan en el parche transdérmicos.
Al poner el parche en la piel y aplicar luz infrarroja cercana, el sistema inmunitario identifica la composición del lisado y desencadena una respuesta inmune. De esta forma, el sistema inmunitario recuerda el lisado del melanoma y mejora su capacidad de respuesta en caso de volver a encontrárselo.
El equipo ha probado esta nueva técnica en ratones y ha demostrado que es eficaz tanto como vacuna para prevenir el melanoma, como para tratar los tumores ya desarrollados. En los experimentos, el 100% de los roedores que tenían el parche sobrevivieron después de dos meses, y el 87% no desarrolló tumores tras la inyección de células de melanoma activas. Los que recibieron la terapia una vez que habían desarrollado tumores presentaron una reducción significativa de su volumen.
"Estos resultados son alentadores, pero estamos en las primeras etapas de desarrollo", afirma Gu. "El siguiente paso sería un gran estudio en animales para evaluar más a fondo la seguridad y eficacia de la técnica. Y aunque es demasiado pronto para estimar el costo, creemos que el tratamiento podría ampliarse y sería asequible", concluye.