La psoriasis es un problema de la piel que provoca la aparición de manchas rojas y escamosas. Estas manchas, llamadas placas, se forman cuando se acumulan células dérmicas en la superficie de la piel. La psoriasis puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo, pero se localiza con más frecuencia en el cuero cabelludo, las rodillas, los codos y el tronco del cuerpo. La psoriasis en una enfermedad crónica, lo que significa que puede aparecer y desaparecer y luego reaparecer. Esta enfermedad puede ser tan sólo molesta, pero también puede ser dolorosa. Además, la psoriasis puede afectar el plano emocional. ¿Por qué?, porque la persona podría sentirse avergonzada o preocupada por su apariencia.
Se conoce que hasta el 6% de la población presenta psoriasis, aunque tanto la detección como la atención son mucho más bajas por el desconocimiento de la apariencia de las lesiones, y el miedo a que se trate de una enfermedad contagiosa.
Comenzar un tratamiento puede aliviar los síntomas y hacer que la persona se sienta mejor. Los grupos de apoyo también pueden resultar útiles para quienes padecen psoriasis.
Hasta el momento, no existe cura para la psoriasis, pero hay muchas opciones buenas disponibles para tratar los síntomas. También se pueden tomar decisiones inteligentes para mejorar la enfermedad, como mantener una dieta y un peso saludables. Incluso es suficiente tomar un poco de sol para mejorar los síntomas. El médico te indicará si esto podría ayudar en tu caso.
¿Cuáles son las causas?
Los médicos no saben con seguridad por qué algunas personas padecen psoriasis, pero saben cómo actúa la enfermedad. La sangre posee un tipo de glóbulos blancos llamados linfocitos o células T. Estas células recorren el cuerpo para combatir organismos que pueden enfermarte, como las bacterias y los virus.
Cuando una persona tiene psoriasis, los linfocitos T atacan la piel sana. El sistema inmunológico responde ante este ataque enviando más sangre a la zona afectada. Luego, el cuerpo produce una mayor cantidad de células de la piel y glóbulos blancos.
Es importante saber que el organismo produce continuamente células nuevas en la piel y elimina las más viejas. En el caso de la psoriasis, la piel muerta y los glóbulos blancos no se pueden eliminar con suficiente rapidez, y se acumulan en la superficie de la piel en forma de manchas gruesas y rojas. A medida que las células de la piel mueren, forman escamas plateadas que más tarde se desprenden.
Si algún miembro de tu familia tiene psoriasis, puede aumentar el riesgo de que desarrolles esta enfermedad. La psoriasis no se contagia de la misma manera que un resfriado o la varicela sino que se transmite en la familia a través de los genes.
¿Cómo sé si tengo psoriasis?
Si tienes psoriasis, es muy probable que presentes uno o más de los siguientes síntomas:
•Manchas rojas elevadas en la piel con escamas plateadas
•Piel seca y agrietada que puede sangrar por momentos
•Picazón, dolor o sensación de ardor en la zona afectada
•Uñas gruesas y con superficie irregular
¿Qué cosas provocan o empeoran un brote de psoriasis? Tomar ciertos medicamentos, enfermarse, el clima frío y el estrés son algunos de los factores desencadenantes. Tener sobrepeso también puede ser un problema dado que la psoriasis se puede desarrollar en los pliegues de la piel. Los brotes son más comunes cuando la piel está lastimada por quemadura solar, arañazos u otra clase de irritación.
¿Qué hará el médico?
El médico revisará tu piel, cuero cabelludo y uñas, y te hará algunas preguntas. Deberá averiguar si tú o tus padres tienen algún familiar con psoriasis, si te has enfermado recientemente o si has comenzado a tomar un medicamento nuevo.
En casos excepcionales, es posible que tome una pequeña muestra de piel para examinarla con mayor detalle. Este procedimiento se denomina “biopsia”. La biopsia permite saber si una persona tiene psoriasis u otra enfermedad con síntomas similares.
Existen muchas formas de tratar la psoriasis, y la efectividad de cada tratamiento varía de una persona a otra.