Los Ángeles (EE.UU.), 8 nov (EFE).- Las células adiposas pueden bloquear el efecto terapéutico de la quimioterapia y disminuir su efectividad en el tratamiento de cáncer en adultos y niños, según un estudio divulgado hoy por la Universidad de California Los Ángeles (UCLA).
Estas células "pueden absorber y metabolizar el agente quimioterapéutico daunorrubicina, reduciendo la efectividad de la droga y contribuyendo potencialmente a empobrecer los resultados del tratamiento", señala el informe dirigido por Steven Mittelman, jefe de Pediatría Endocrina del Hospital Infantil Matttel de UCLA.
"Necesitamos entender mejor cómo algunas células de leucemia son capaces de evitar y resistir esta y otras quimioterapias, de manera que podamos desarrollar mejores estrategias para mejorar los resultados de nuestros tratamientos", enfatizó Mittelman.
El estudio realizado en células cancerosas y en tejidos adiposos de pacientes con cáncer concluyó que la presencia de adipocitos, las células madres de la grasa, "reduce significativamente la acumulación de daunorrubicina en todas las células".
A través de citometría de flujo basada en la utilización de luz láser y espectrometría de masas para determinar la distribución de las moléculas, los investigadores midieron la presencia de daunorrubicina en las células cancerosas de pacientes y examinaron las células adiposas en la médula ósea de niños con leucemia.
La investigación igualmente encontró que los adipocitos "absorben el agente quimioterapéutico removiéndolo del microambiente de la leucemia, con lo que estas células cancerosas sobreviven y proliferan a pesar del tratamiento".
El estudio publicado en la revista científica Molecular Cancer Research, de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer, encontró que los adipocitos metabolizan la daunorrubicina.
"Enzimas en las células grasas cambian la estructura de la molécula de quimioterapia haciéndola mucho menos tóxica a las células de leucemia", concluyeron los investigadores.
Los resultados del análisis "son novedosos y sorprendentes", según señaló Mittelman.
"Esto es importante para la leucemia y otra cantidad de cánceres que crecen en la médula ósea o alrededor de células grasas, pues significa que estas células adiposas pueden remover la quimioterapia y permitir la sobrevivencia de las células cancerosas", agregó.
La investigación igualmente señaló la necesidad de estudios futuros para analizar el comportamiento de los adipocitos en otros tipos de quimioterapia y los efectos sobre otras formas de cáncer.
"Un entendimiento más profundo del proceso puede llevar a los médicos a proporcionar tratamientos más efectivos, designando drogas de quimioterapia que son más resistentes a las enzimas en las células adiposas", comentó Etan Orgel, profesor asistente de Pediatría Clínica en la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California y otro de los investigadores del estudio.