Sabemos lo molesto que resulta el acné y lo antiestético que se ve, pero es que además muchas veces puede llegar a ser doloroso y peligroso. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que existen formas para controlar e incluso hasta eliminarlo sin maltratar la piel.
Para lo cual siempre una gran opción es optar por remedios naturales y entre estos encontramos el té verde, cuyo único inconveniente es que puede resecar la piel, lo que podrías contrarrestar con una buena crema humectante.
El té verde ayuda a reducir la producción de sebo en un 50%. Esto es excelente, debido a que el acné se presenta precisamente por el exceso de grasa. También es un antibacteriano natural que ayuda a eliminar las bacterias causantes de las marcas de acné y finalmente, contiene catequinas, las cuales previenen el daño de las células y reducen la inflamación y la irritación, evitando las cicatrices causadas por este padecimiento.
¿CÓMO USARLO?
Entre los nutrientes que nos aporta encontramos: Caroteno (vitamina C) vitamina A, vitamina B, zinc, selenio y manganeso, los cuales resultan ideales y necesarios para mantener la piel sana. Además, protege la piel de los rayos solares.
Entre las formas más efectivas están, por supuesto, consumir la bebida, ya que una excelente alternativa es tratar el acné desde dentro.
Por lo tanto, beber 4 o 5 tazas por día ayuda a controlar el exceso de sebo y regula el organismo a nivel hormonal.
También se puede preparar, dejarlo enfriar y verterlo en una botella con atomizador para aplicarlo directamente en el rostro, o empapar un algodón dentro y aplicarlo con suaves golpecitos.
Otra alternativa más cómoda podría ser guardar las bolsitas del té en el refrigerador y colocarlas en las áreas donde se presente más el acné.
CON VINAGRE DE MANZANA
Recordemos que el vinagre de manzana es un excelente astringente que ayuda a limpiar los poros y a eliminar las células y piel muerta. Así que puedes añadir 2 cucharadas a una taza de té verde y tomarlo todos los días o elaborar una solución tópica de la siguiente manera
Con 2 cucharadas de té verde molido (20 g) un cuarto de taza de agua (62 ml) y 3 cucharadas de vinagre de manzana (30 ml) prepara una infusión con el té verde y el agua. Una vez fría, añade el vinagre y con un algodón aplica la solución en las áreas más afectadas, después de levantarte y antes de acostarte.
MIEL
También puedes utilizar la miel, que es un buen antibacteriano y un excelente hidratante para la piel maltratada; solo debes depositar 2 o 3 bolsitas de té verde en taza de agua (125 ml) hirviendo y luego dejarlas reposar por 3 minutos. Cuando estén frías, abre las bolsas y saca las hojas, añádales miel hasta formar una pasta.
Lávate el rostro y aplica la pasta sobre las áreas afectadas y deja actuar por unos 15 o 20 minutos.
EN CUBOS DE HIELO
Simplemente prepara un té verde y déjalo enfriar para luego verterlo en un recipiente para hielos, cuando se congele frota con el hielo las zonas donde presentes acné, al menos, dos veces al día.
LIMÓN
El limón es otro de los astringentes naturales más efectivos que ayuda a matar las bacterias y blanquear. En este caso la mejor opción es preparar una taza de té y cada cuarto, agregarle el jugo de 1 limón y empapar un algodón en la mezcla para luego aplicarlo en el área dejándolo reposar por al menos 10 minutos. Enjuaga con agua fría y seca bien.
Eso sí, ten presente que lo mejor es hacerlo de noche porque el limón, con el sol, puede manchar la piel.
