Mañana se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, una fecha importante para visibilizar e informar sobre la enfermedad que afecta aproximadamente a una de cada ocho mujeres. El cáncer se relaciona con la interacción de factores genéticos, hormonales y de hábitos de vida no saludables, tensiones emocionales y una alimentación inadecuada. Sin embargo, sí se puede reducir el riesgo con una dieta balanceada.
Alimentos funcionales.
De acuerdo con Alberto Fernández Gutiérrez, director del Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento Funcional, de España, existen evidencias científicas de alimentos con propiedades anticancerígenas, denominados alimentos funcionales, “con compuestos bioactivos que tienen una actividad biológica dentro del organismo y que se traduce en beneficios para la salud”.
Aceite de oliva
Potente arma contra algunas líneas celulares de cáncer de mama. Reduce los niveles de determinados oncogenes que están en el 30 % de las pacientes que desarrollan una forma muy agresiva de la enfermedad.
Ajo
Contiene flavonoides y esencias azufradas que neutralizan las células cancerígenas e inhiben el desarrollo de células tumorales. Por otra parte, los expertos señalan que es importante evitar el consumo de grasas para que no se segregue una cantidad grande de hormonas que aumentan el riesgo de cáncer de mama.
Té verde
Tiene múltiples propiedades gracias, sobre todo, a los polifenoles. Es anticancerígeno y antioxidante. Sin lugar a dudas, la naturaleza ofrece una amplia variedad de alimentos que generan notables beneficios para el organismo y sirven para reducir el riesgo de contraer esta enfermedad.
Piña
Los compuestos activos que contienen algunas frutas y verduras tienen la capacidad antioxidante
de evitar el crecimiento y la proliferación de células tumorales, como los cítricos que contienen flavonoides. Entre ellos se encuentran la piña y la pera.
Aloe
Estudios indican sobre el efecto del jugo de aloe vera puro para prevenir y atacar la fase incipiente en cáncer de pulmón y páncreas. Su alto contenido en germanio ayuda al sistema inmunológico.
Tomate
Su compuesto activo licopeno y tomatina.tienen una alta capacidad antioxidante que evita que procesos de degeneración celular deriven en cáncer.
Brócoli
El sulforafano y los isotiocianatos presentes en el brócoli pueden detener el proceso de proliferación celular de las etapas iniciales del cáncer de mama, próstata, colon, mama, hígado, vejiga, huesos, páncreas, piel o leucemia.
Champiñones
Ricos en beta glucanos que estimulan al sistema inmunitario. Al estimularlo se frena el crecimiento del tumor, pues se activan los linfocitos T, que eliminan las células tumorales.
Berenjena
Rica en vitaminas A, C y E. Selenio, fibra y antioxidantes. Francisco Antonio Macías, catedrático de Química Orgánica de la Universidad de Cádiz, recomienda ingerir alimentos funcionales en la dieta diaria.
Vegetales
Los vegetales de hojas verdes aportan sustancias que reducen el riesgo de cáncer. Sustancias como fitoquímicos, vitaminas, minerales y diferentes tipos de fibra dietética. Además, contienen pocas calorías y su carga glucémica es baja.
