Dos vacunas experimentales contra el virus ébola demostraron ser una promesa para proteger en menos de un año contra la fiebre hemorrágica, según detalló el resultado de un ensayo en el New England Journal of Medicine.
En la segunda fase del estudio se escogieron a 1.500 personas en Monrovia, Liberia, que recibieron una de las dos vacunas para ser probadas o una sustancia de placebo.
La primera vacuna suministrada fue rVSV-ZEBOV, diseñada por científicos del Gobierno de Canadá y ahora autorizado a Merck, Sharp y Dohme Corporation.
La segunda vacuna fue cAd3-EBOZ, elaborada en conjunto por el instituto nacional para alergias y enfermedades infecciosas de Estados Unidos (NIAID) y GlaxoSmithKline.
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Luego de un mes, el 48 por ciento de los que recibieron el rVSV-ZEBOV desarrollaron un anticuerpo, mientras que el 80 por ciento continuaron protegidos por un año.
Al 71 por ciento que se le suministró la segunda vacuna cAd3-EBOZ, desarrolló una respuesta de anticuerpo, y el 64 por ciento siguió teniendo la misma respuesta en un año, cuando el tratamiento terminó.
"Este tratamiento clínico ha aportado valiosa información que es esencial para continuar el desarrollo de estas dos vacunas candidatas y que también han demostrado que una investigación bien diseñada, éticamente sólida, se puede diseñar durante una epidemia", aseveró el director de NIAID, Anthony Fauci.
Algunas personas que recibieron las vacunas experimentaron "de leves a moderados efectos que se resuelven, tales como dolor de cabeza, dolor muscular, estado febril y fatiga", indica el reporte.
En contexto
RD CONGO declara el final del brote de ébola con un saldo de 4 muertos
El ministro de Salud Pública de la República Democrática del Congo (RDC), Oly Ilunga Kalenga, declaró en junio el fin del brote de ébola que afectó en mayo a la provincia de Bas-Uele, en el norte del país, donde murieron cuatro personas a causa del virus.
El país se declaro libre del ébola tras pasar los 42 días reglamentarios sin observarse ningún nuevo caso y el ministro aseguró a la prensa de que la decisión cumple con las normas sanitarias de vigilancia del virus.
Según el titular, la epidemia de fiebre hemorrágica viral (FHV) que se declaró en Likati (Bas-Uele) el pasado 11 de mayo causó la muerte de 4 personas, y además hay otros cinco casos confirmados de contagio.
Otras 583 personas que entraron en contacto con el virus dieron negativo en las pruebas de detección, declaró el ministro.
Desde el pasado 2 de junio no se ha registrado ningún nuevo caso confirmado, una victoria que el ministro atribuyó a los servicios del Ministerio de Salud con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos y la misión de la ONU en el país, MONUSCO.
El ministerio aprovechó la ocasión para alabar el trabajo de todos los profesionales desplegados en la zona afectada y "su labor para servir a la nación".
El último brote de ébola tuvo lugar en Bas-Uele, una de las provincias más remotas del noreste del país, a 1.400 kilómetros de la capital, Kinshasa, y a más de 350 kilómetros del centro urbano más cercano, algo que hizo temer sobre las capacidad logística para hacer frente a la epidemia.