La felicidad tras el nacimiento de un bebé muchos la definen como algo indescriptible, sin embargo, hay casos de mujeres que se sienten tristes y que lo único que piden es estar solas. Es por ello que expertos en psicología indican que es importante identificar estos síntomas ya que puede tratarse de un trastorno mental definido como depresión postparto.
Entre un 40 y 80 por ciento de las mujeres llega a experimentar tristeza luego de dar a luz, es una reacción emocional que incluye querer llorar, fatiga y mucha preocupación.
Estos periodos pueden desaparecer tras el paso de los días, pero si notas que nada se soluciona, lo más indicado es buscar ayuda profesional ya que podría tratarse de algo más serio.
Muchos blogs coinciden en que la depresión postparto es una combinación de factores hormonales, medioambientales, emocionales y genéticos que simplemente no se pueden controlar.
SÍNTOMAS
Literalmente se podría decir que es una montaña rusa de emociones, ya de un momento a otro puedes sentirte triste, algunas de esas etapas que pudieras estar pasando es dificultad para dormir durante la noche, pérdida de apetito o por el contrario querer comer en cantidad, irritación o enojo. Una de la más notable es no querer estar con el bebé ni aspirar a cuidarlo.
OPINIÓN DE EXPERTOS
A través de diferentes fuentes en Internet médicos expertos en la materia han unido sus conocimientos para aportar a las mujeres algunas señales de qué se trata de este proceso que suele ser muy común.
Para la doctora española Neria Morales Alcalde, la depresión posparto es un cuadro clínico que muchas veces pasa desapercibido por considerar algunos síntomas como "normales" por los cambios hormonales, pero lo más importante es que muchas mamás se sienten avergonzadas o con cierto malestar en un momento en que deberían estar disfrutando de su maternidad. Algunas descartan consultar al médico por miedo a tomar medicación y verse obligadas a abandonar la lactancia materna.
Según DiarioExtra, para Alba del Cid Sainz lo importante como médico es ayudar a la madre a elaborar un diagnóstico y un tratamiento adecuado, además de incentivar actividades que le ayuden a superarla, como por ejemplo el yoga.