Sabemos que el ejercicio físico es un aspecto fundamental de una vida saludable. Ya sea en el gimnasio, en una clase de yoga, en una de zumba o incluso en nuestro propio hogar podemos llevar adelante una rutina de entrenamiento que nos ayude nos solo a mantener o lograr el peso que deseamos sino también a generar un bienestar emocional.
Lo cierto es que en una rutina de ejercicios deberían siempre estar incluidos días de descanso. ¿Por haraganería? ¿Por qué no podríamos sobrellevar una rutina diaria? Pues no.
Se trata en todo caso de brindarle a nuestro cuerpo el tiempo necesario para que se recupere y pueda luego afrontar con más energía y vitalidad el entrenamiento siguiente, así lo informa Vix.
Hoy te contamos más sobre la relevancia de los días de descanso para que tú también les prestes atención durante la semana.
1. Saltear los días de descanso nos vuelve más vulnerables a las lesiones
Quizás alguna vez te hayas tentado con la idea de continuar con el entrenamiento todos los días de la semana. Pues debes saber que saltear días de descanso, nos vuelve más vulnerables a sufrir un lesiones ya que el cuerpo no tiene el tiempo suficiente para recuperarse del todo. Puedes padecer síntomas de un cansancio extremo (un factor que sin dudas no ayudará a completar tus metas).
2. También puede obstaculizar tus metas a nivel físico
Esto se debe a los niveles de cortisol: cuando hacemos ejercicio se elevan, como consecuencia sentimos una sensación de vigor y fortaleza agradable. Sin embargo, cuando nos ejercitamos en exceso el cuerpo entiende que estamos en peligro y deja de prestarle atención a funciones importantes tales como la digestión, la reparación muscular y el fortalecimiento del sistema inmune.
Como si fuera poco, los niveles altos de cortisol se asocian con ansiedad, depresión, aumento de la grasa abdominal y desequilibrios hormonales.
¿Cuántos días de descanso se recomiendan?
En general, la mayoría de las personas necesita entre 1 y 3 días de descanso por semana (si es que entrenas a diario). La cantidad de días dependerá en gran medida de tus características personales y de cómo te sientas.
Durante estas jornadas puedes o bien realizar un descanso «pasivo»; es decir, ninguna actividad física o «activo» en el que llevas adelante actividades físicas pero de menor intensidad como pueden ser una clase de yoga suave o una caminata al aire libre.
Ahora que sabes sobre la importancia de los días de descanso cabe aclarar que no deberías tomarlos como una obligación más. Este tiempo, ya sea de relax total o de descanso activo, constituyen un factor a tener en cuenta para mantener una salud física y emocional en equilibrio. Intenta disfrutarlos al máximo y sacarles provecho todas las semanas.