La situación: es temporada de vacaciones y a mi amiga la invitaron a un resort lujoso en alguna playa. Es el momento perfecto para estrenar ese bikini, pero se le olvidó llevar tampones. “¿Qué tal si Andrés me hace una visita?”, se pregunta.
La vida es corta –además en algún lado había leído que el periodo se detiene cuando te metes a nadar. Para ser honesta, mi “amiga” no tiene el mejor historial cuando se trata de tomar decisiones. Si se mete a nadar a la ¡Viva México!, ¿dejará un rastro sangriento como salido de Tiburón?
Los hechos: tu amiga puede estar segura de que eso (de manera misericordiosa) no pasará. Hay un poco de verdad detrás del hecho de que la menstruación desaparece misteriosamente. Aunque parezca que por arte de magia su periodo desaparece en el momento que se mete a la alberca, lo que en verdad sucede se reduce a nuestra vieja confiable: la física.
La manera en que esto funciona es reveladora: a pesar de que el revestimiento de su útero continúa desprendiéndose –cuando se sumerge por completo en el agua, la presión contrarresta la gravedad de la sangre que sale por la vagina. “No es que dejes de sangrar”, dice Jessica Shepherd, profesora de obstetricia clínica y ginecología en la Universidad de Illinois en Chicago. “Más bien es que hay presión para evitar que la sangre fluya”. Y este mismo truco se aplica cuando estamos sumergidos en una bañera o cualquier otro cuerpo grande de agua, así lo informa el portal web La Tribuna.
Sin embargo, el miedo de tu amiga es real. Los períodos, que se componen de la sangre y el revestimiento de la matriz, pueden durar de tres a siete días, las mujeres suelen perder una cantidad promedio de 30 a 40 ml de sangre durante su ciclo menstrual, ¿quién te asegura que todo ese flujo no logrará salir y causarte un momento vergonzoso?
Lo peor que puede pasar: que la gravedad esté de su lado, no significa que tu amiga está totalmente a salvo. Cualquier movimiento en falso puede ocasionar un accidente: si se ríe, o estornuda –una cantidad pequeña de sangre se podría escapar, esto podría ser bastante preocupante sobre todo para aquellas que sangran mucho y que son un cuarto de la población femenina: pueden perder hasta 60ml o más por ciclo. Pero como señala Shepherd, la verdadera preocupación no es tanto lo que sucede dentro del agua sino lo que sucede una vez que te sales. “Yo estaría más preocupada por esa parte, [porque] ya no hay algo que contrarreste la gravedad”, dice.
Lo que probablemente pasará: tu amiga ya puede estar tranquila. Bueno, más o menos. Shepherd dice que la proporción de agua debería diluir la sangre así que probablemente no será visible, en especial si está empezando su ciclo que es cuando la sangre tiende a ser más ligera. “Si no estás sangrando demasiado, hay muy pocas posibilidades de que alguien más lo note”, dice. Lo más importante es que tu amiga no le provocará ninguna enfermedad a los demás –las albercas de por si contienen pequeñas partes de fluidos corporales como orina y sudor, y (afortunadamente) son tratadas con cloro para combatir esas partículas.
“Hay muchos conceptos erróneos acerca de lo que se puede y no se puede hacer durante tu período, y debido a esto, algunas mujeres piensan que no se pueden meter a nadar”, dice Shepherd, pero, es todo lo contrario:”De hecho es recomendable nadar cuando estás en tu periodo porque ayuda a calmar los cólicos”. Los periodos dolorosos (causados por contracciones en el útero) pueden impedir que las personas disfruten de actividades cotidianas. Y no estamos hablando sólo de molestias menores: algunas pacientes han comparado el dolor que sienten en su período con un ataque al corazón. El flujo continuo de actividades aeróbicas como la natación puede ayudar a aliviar algunos de estos síntomas, dice Shepherd.
Lo que tu amiga debería de hacer: no hay necesidad de que un poco de sangre le arruine el momento. La solución más simple es la más obvia: usar un tampón o una copa menstrual puede quitar fácilmente esa barrera de ansiedad, dice Shepherd. Las toallas y los pantiprotectores no son una buena opción porque absorben el agua y se vuelven ineficaces una vez que te sumerges en el agua. Si tu amiga está empeñada en nadar al natural –sin tampón o sin una copa menstrual (no se recomienda por razones obvias)– debería intentar ponerse unos shorts cortos que también le pueden ofrecer esa protección adicional cuando salga de la alberca. Shepherd aconseja que si tienes disponible el equipo completo lo uses para evitar una salida al estilo de Carrie.