No siempre es sencillo encontrar la causa específica de la disfunción eréctil, puesto que varias enfermedades subyacentes pueden desencadenarla y otros factores, como el estrés, la depresión o la ansiedad, también pueden empeorarla. Sin embargo, lo importante es evaluar si la problemática radica en que puede ser una advertencia temprana para otros posibles problemas de salud, así lo asegura el doctor Landon Trost, de Urología de Clínica Mayo.
Y añade que es improbable que el mal se resuelva sin ningún tipo de tratamiento o de modificaciones en el estilo de vida, por lo que es necesario ver a un proveedor de atención médica.
La disfunción eréctil es un mal común que consiste en la incapacidad de alcanzar o mantener una erección lo suficientemente firme para una relación sexual. Los estudios médicos realizados en hombres de 40 a 70 años han descubierto que alrededor de 52 por ciento de ellos presenta algún grado de disfunción eréctil.
Tener problemas ocasionales con las erecciones no necesariamente es motivo de preocupación, aunque el asunto pueda provocar estrés, afectar la autoconfianza y contribuir a ciertos problemas en la relación. Sin embargo, lo más importante es que el problema de alcanzar o mantener una erección puede ser la señal de un padecimiento subyacente que requiere tratamiento, tal como una enfermedad vascular capaz de conducir a un ataque cardíaco o a un accidente cerebrovascular, explica Trost.
Según El Salvador.com, el motivo de la conexión entre las pocas o nulas erecciones y afecciones como la enfermedad cardíaca generalmente surge debido a la presencia de problemas en el revestimiento interno de los vasos sanguíneos, conocido como endotelio, y en el músculo liso.
La disfunción endotelial deriva en una inadecuada provisión de sangre al corazón y mala circulación sanguínea al pene; además, contribuye al desarrollo de acumulación de placa en las arterias, lo que constituye un factor de riesgo para la enfermedad cardíaca llamada ateroesclerosis.
La disfunción eréctil no siempre apunta hacia un problema cardíaco subyacente; pero las investigaciones plantean que mientras antes se presenta en un hombre por motivos que no son factores psicológicos, más probable es que haya una disfunción endotelial escondida (a veces llamada oculta) y más probable es que ese hombre sufra un ataque cardíaco en el futuro.
De acuerdo con Trost, existe una relación entre la disfunción y muchos de los problemas de salud asociados con el accidente cerebrovascular y las enfermedades cardíacas, tales como hipertensión, colesterol alto y diabetes. Por ello, aconseja que si un hombre sufre este mal debe acudir al proveedor de atención médica para que se le examinen esas y otras afecciones similares, como el primer paso en la identificación de una posible causa para la poca o nula erección.
Cuando se encuentra una enfermedad subyacente, el tratamiento puede servir para resolver la disfunción eréctil. En algunos casos, modificar el estilo de vida también puede ayudar a combatirla, así como a reducir el riesgo de presentar otros problemas de salud.
Por ejemplo, varios estudios científicos han demostrado las ventajas del ejercicio para mejorar la erección.
Un estudio descubrió que cuando un hombre aumenta su nivel de ejercicio a 120 minutos por semana con actividades cardiovasculares como correr, andar en bicicleta, nadar o trotar, el efecto era casi tan fuerte como tomar un medicamento para la disfunción eréctil. Dejar de fumar, perder el exceso de peso e ingerir una dieta saludable también son cosas que ejercen un efecto positivo, apunta el médico.
En los hombres que no tienen otros problemas de salud y en quienes no se puede identificar una causa específica para la disfunción, los medicamentos como el sildenafil, el tadalafil, el vardenafil o el avanafil, generalmente son un buen tratamiento.
Esos medicamentos aumentan el flujo sanguíneo en el pene porque mejoran el efecto del óxido nítrico, sustancia química que el cuerpo produce naturalmente para relajar los músculos de ese órgano.
Cuando esos medicamentos pierden su eficacia, existen otros tratamientos para la disfunción eréctil.
Trost recomienda visitar el proveedor de atención médica, porque evaluar y tratar la problemática es importante no solo para la salud sexual, sino también por los beneficios a largo plazo sobre la salud general.