Londres, 16 ago (EFE).- Científicos estadounidenses han elaborado una vacuna capaz de mitigar los efectos adictivos del Captagon, un estimulante sintético popular entre los jóvenes de Oriente Medio conocido en Occidente como la "droga de los yihadistas", publica hoy Nature.
La complejidad química de la fenitilina, el compuesto derivado de la anfetamina que contiene esa droga, ha hecho que hasta ahora no se conocieran en detalle los mecanismos específicos que se activan para que actúe como un potente estimulante psicoactivo y genere una fuerte dependencia.
El consumo de Captagon aumenta la atención, mantiene la vigilia, genera una sensación de bienestar y de motivación, y retrasa la sensación de hambre y fatiga.
Si se deja de consumir, se entra en fases de insomnio, cansancio, ansiedad, y, en algunas personas, puede generar alucinaciones y episodios de psicosis.
Según el Informe Mundial sobre Drogas difundido en junio por la ONU, existen indicios de que los yihadistas del Estado Islámico (EI) consumen Captagon, aunque no hay pruebas concluyentes de que el grupo se beneficie económicamente de su producción o venta.
Se trata además de una de las drogas más populares entre los jóvenes de Oriente Medio, con sus principales mercados en las monarquías del Golfo Pérsico.
Según Nature, se estima que en Arabia Saudí el 40 % de los consumidores de drogas entre 12 y 22 años son adictos a la fenitilina.
"Se trata de un estimulante ilegal derivado de la anfetamina que está ligado tanto al abuso de sustancias como al llamado 'farmaterrorismo'", señaló en una rueda de prensa telefónica Kim Janda, autor principal del estudio.
El investigador de The Scripps Research Institute, en California, indica que grupos terroristas pueden utilizar sustancias como la fenitilina para "levantar la moral de manera farmacológica" y fomentar "un comportamiento hipervigilante".
"Nos interesamos por el funcionamiento de esta droga oscura, bastante desconocida, ante las informaciones que apuntaban a que es posiblemente un estimulante que utilizan algunos de los combatientes del Estado Islámico", relató el científico.
El Captagon es una combinación de anfetamina y teofilina, una mezcla que, según el trabajo, "incrementa las propiedades psicoactivas de las anfetaminas", lo que "explica por qué crea una adicción tan fuerte".
Los científicos han profundizado en las propiedades de la droga a partir del desarrollo de una vacuna que ha sido probada en ratones, aunque esperan desarrollar en el futuro una investigación análoga en humanos.