Dificultad para pasar los alimentos y malestar general (fiebre, congestión nasal, ardor de ojos) son los síntomas comunes de la faringitis, una infección respiratoria que “de no ser tratada puede complicarse y provocar una amigdalitis o un absceso periamigdalino”, afirma Francisco Salaverry, otorrinolaringólogo de la clínica Ricardo Palma.
Según Trome, la faringitis es una inflamación de la garganta que puede desaparecer sin la necesidad de tomar algún medicamento. Pero si los síntomas persisten por más de tres días y son cada vez más fuertes, debes visitar al doctor.
Una vez que tengas el tratamiento, conclúyelo para evitar recaídas.
PREVENCIÓN
Evita los cambios bruscos de temperatura, no te desabrigues así haya brillo solar.
Respira por la nariz, no por la boca. En las cavidades nasales hay vellosidades que calientan y purifican el aire que ingresa, impidiendo que se inflame la faringe.
Toma bastante agua tibia (limonada o infusiones) y aléjate de las bebidas heladas.
Mantén ventilado los ambientes del hogar, trabajo y medio de transporte para evitar el contagio de un virus.
Incluye en tu alimentación frutas ricas en vitamina C (guayaba, camu camu, kiwi, naranja, aguaymanto). Eso reforzará tu sistema inmunológico.
En contexto
Siguiendo con los consejos para llevar una buena salud, en invierno se olvidan la dietas y los ejercicios, ya sea por el frío o porque esos kilitos de más no se notarán con la ropa. Lo cierto es que pese a la temporada, hay cosas que puedes hacer para cuidar tu peso y lucir regia en todo momento.
Según especialistas en Nutrición, en esta época del año las personas pueden comer todo pero en pequeñas porciones y combinándolos con verduras crudas. Por ejemplo, puedes incluior en tu almuerzo una buena porción de ensalada de tomates, lechuga y pepino.
Aparte de cuidar tu peso, evitarás las enfermedades respiratorias.