Cuando falla el riñón en lo que se denomina fracaso renal agudo se pierde la capacidad de eliminar estos desechos, lo que puede causar una enfermedad crónica o incluso la muerte. Ahora, investigadores del Hospital Gregorio Marañón han patentado una molécula que actúa como protector para el riñón frente a la toxicidad de otros fármacos empleados para tratar el cáncer o infecciones.
Los investigadores aseguran que se trata del primer nefroprotector que se desarrolla y ayudará a prevenir el fracaso renal agudo de los pacientes, que en más del 40% está generado por efectos secundarios.
Fallo renal
El nuevo fármaco, llamado cilastatina protege, el riñón en más de un 80% de los casos frente a la toxicidad de fármacos ampliamente utilizados en el tratamiento de ciertos cánceres, trasplantes o infecciones. Según detalla Alberto Tejedor, director del Laboratorio de Fisiopatología del hospital madrileño:
El medicamento consigue poder utilizando con seguridad para el riñón otros fármacos que, sin la cilastatina, harían daño al riñón. Aumenta así la seguridad del tratamiento para el cáncer, pueden seguir usándose fármacos para el rechazo de trasplantes, y se pueden empezar a utilizar nuevos antibióticos cuyo uso era prohibitivo por la lesión que producían a nivel renal, así lo informa Xataka.
La eliminación de productos de desecho no es la única función de estos órganos, que además desempeñan un papel imprescindible en la regulación del medio interno, manteniendo el equilibrio electrolítico y la volemia en unos márgenes muy estrechos. A pesar de algunas limitaciones, la concentración plasmática de creatinina y la de urea proporcionan una estimación eficaz y rápida de la tasa de filtrado glomerular, aunque se están investigando nuevos marcadores de daño renal.