Pocas veces a la semana disfrutamos un plato como Dios manda, sin embargo, ¿sabías qué hasta eso puede traer consecuencias a tu organismo?, por supuesto, el masticar rápidamente tus alimentos provoca no solo mala digestión, sino que aumentemos de peso y peor aún, no absorbamos correctamente los nutrientes. Es por eso es que te traemos los beneficios que obtendrás cuando empieces a cambiar esa forma de comer.
Los cinco errores más comunes al limpiar las orejas y sus peligros
1. Quedamos más saciados
Según el “Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism” comer despacio nos permite quedar mucho más satisfechos, evitando así tener que picar entre horas. Es momento de que dejes a un lado las prisas y disfrutes de cada bocado. Además, por si aún no te convence, es bueno que sepas que, si masticas muy rápido porque tienes mucha hambre, la comida llegará a tu estomago en trozos muy grandes que no se digerirán bien y quedarás muy pronto con hambre otra vez.
2. Comer despacio nos beneficia para no engordar
Creo que este es el mejor punto de todos, un truco super fácil, pero ¿por qué se da esto?, resulta ser que nuestro cuerpo se regula y depuramos mejor las grasas y las toxinas, además evitamos el estreñimiento y la retención de líquidos sólo por el hecho de empezar a masticar bien los alimentos.
3. Mejoramos nuestra digestión y la salud en general
Masticar adecuadamente va a evitar que esas bacterias que en ocasiones están presentes en los alimentos lleguen al intestino. Piensa que, si los alimentos llegan en trozos más grandes a nuestro estómago e intestino, corremos el riesgo de que no se procesen adecuadamente, que se degraden y que emerjan las bacterias. Todas esas bacterias se convierten en gases, malestar estomacal y diarrea. ¡Cuidado!
4. Mejora la salud bucal
Así es, el masticar despacio cuida de tu salud bucal, ya que, al salivar mejor prevenimos la acumulación de placa y evitamos caries.