Cinco consejos para evitar los mareos en los viajes

Ya están aquí las deseadas vacaciones, pero los mareos no descansan en estas fechas, todo lo contrario, se intensifican durante los viajes y escapadas que se realizan e incrementan durante el periodo estival. El fisioterapeuta especialista en reeducación postural global y vértigo, Santiago Crucci, del Centro de Prevención en Artes Escénicas, comparte una serie de consejos para evitar marearnos durante los viajes.

1. Mantener una postura erguida y tratar de mirar al frente. Cuando miramos dentro del vehículo, el cerebro tiende a pensar que estamos quietos. Esa disonancia entre lo que percibimos y lo que en realidad está ocurriendo puede desencadenar mareos.

2. Evitar comidas copiosas o el consumo de alcohol antes de viajar, pero tampoco es recomendable viajar en ayunas; es mejor ingerir algo sólido, aunque ligero.

3. No mantener la vista fija en un punto. Evitar leer ya sea un libro, la tablet o el móvil. Cuando leemos estamos mandando información a nuestro cerebro de que estamos quietos, aunque la realidad que percibimos a nivel sensorial (curvas, parones, acelerones…) sea de que estamos en movimiento. Esta incoherencia puede provocar cinetosis.

4. Elegir las zonas de menor movimiento dentro del vehículo. En el autobús es recomendable ir en la parte delantera; en el barco, en la zona del medio o en la cubierta; y en el avión, cerca de las alas.

5. Visitar a un especialista en rehabilitación vestibular y posturología clínica. Cada persona es diferente, por lo tanto, se requiere una evaluación específica en donde se pueda diferenciar cuál o cuáles de los sistemas sensoriales entra en conflicto y, a partir de ello, establecer un plan de tratamiento acorde a la individualidad de cada uno. Por más que dos personas tengan el mismo síntoma cada una es diferente. Desde CPAE diagnostican cada trastorno y proponen una serie de sencillos ejercicios que pueden ser realizados en la casa. Determinan también su intensidad, es decir, la frecuencia, las repeticiones, y concretan los síntomas que hay que tolerar y los que no. El objetivo de este entrenamiento es fortalecer los sistemas (visual, vestibular y propioceptivo) para ser menos sensible a los mareos. Esta práctica está dando muy buen resultado.