«Privación sexual» la terapia que avivará «las ganas» con tu pareja

Los terapeutas sexuales recomiendan practicar de vez en cuando este tipo de privación para avivar el deseo en la pareja, pero tiene que ser algo pactado entre los dos y, por supuesto, no vale hacer “trampas”, como la autosatisfacción.

Hay quien adopta esta actitud por motivos religiosos, suyos o de su pareja (como ha sido el caso de Miranda Kerr), pero en ocasiones se utiliza como medida extraordinaria para incentivar las relaciones de pareja o rehabilitar actitudes destructivas, como la hipersexualidad o adicción al sexo.

 

En estos periodos, los terapeutas recomiendan centrarse en el erotismo en las relaciones, más que en el coito propiamente dicho.

Del mismo modo que esta práctica tiene fervientes partidarios, tiene grandes detractores, que inciden en que la esencia de toda relación sexual de pareja reside en la espontaneidad, y que reprimir estos impulsos no lleva a nada bueno.

Si nos basamos en las enseñanzas del sexo tántrico, este asegura que si el hombre retiene el semen por tiempo prolongado, sus orgasmos son mayores e incluso múltiples, como ocurre a veces con la mujer.

Entonces ¿quién tiene razón? Pues todos. La sexualidad de pareja se basa en: confianza, deseo, erotismo y placer. Si a veces hay que pulsar más un botón que otro, dependerá del momento anímico de la pareja. Si la abstinencia es algo pactado por ambas partes, formará parte del juego.

No subestimes el poder de quedarte con las ganas. A veces hace milagros.

¿Has tenido problemas de interés sexual con tu pareja? ahora ya sabes que hacer para reavivar esa llama y que te florezcan las ganas de placer con la persona que elegiste para que este a tu lado y así no correr el peligro de posibles conflictos por falta de satisfacción.