Pocas mujeres se creen malas en la cama. Esto sucede en su mayoría porque tenemos la idea anticuada de que al acostarnos con un hombre le estamos haciendo el favor.
Hoy en día las mujeres debemos tomar responsabilidad de nuestra vida sexual. Te damos 5 razones por las que te pueden considerar mala en la cama:
La pena
El ser penosa no es un pecado, pero si la pena te impide realizar ciertas actividades (como tener sexo con la luz prendida o quitarte ciertas prendas) te puede quitar puntos. ¡Pierde el pudor! El hombre con el que estás te cree hermosa, si no nunca tendría sexo contigo.
El silencio
No aconsejamos que te pongas a gemir como estrella de película porno, pero el quedarte completamente callada no ayuda a nadie. Si no le das un poquito de apoyo auditivo él no sabrá si lo está haciendo bien.
Úsalo como herramienta para indicarle lo que te gusta (y también lo que no).
La incomunicación
Es muy importante que le indiques a tu pareja lo qué te gusta y cómo te gusta. Si él se equivoca tú estás incómoda, él se da cuenta y nadie disfruta. No tengas miedo de hablar con tu pareja.
No trates de darle clases, porque le lastimarás el ego, pero pequeñas indicaciones al momento de tener relaciones ayudan mucho.
El miedo a experimentar
No hagas cosas que no quieres hacer, pero no le tengas miedo a tratar cosas nuevas. Un juguete, aceite para masajes o incluso algo tan sencillo como tener sexo en la cocina le da un toque picante a tu vida sexual. Cierra tus cortinas (o no) y deja volar la imaginación.
La necrofílica
Si no te mueves, no eres buena en la cama. No queremos que repases las páginas del kamasutra (aunque no le hace daño a nadie) pero, aunque no estés arriba de él, ¡muestra interés!
Trata de involucrarte, el sexo es cosa de dos. Si no te duelen un poco los músculos al día siguiente, te falta actitud. Haz fuerza, no sólo te diviertes más, ¡sirve de ejercicio!