Investigación derriba mitos de la fertilidad eterna del hombre

También los hombres están sometidos al paso del reloj biológico. Así lo reveló un nuevo estudio, que desmiente el mito -alimentado por varios ejemplos célebres- según el cual el hombre puede engendrar un hijo durante la vejez sin problemas.

El estudio, conducido por un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard y del Beth Israel Deaconess Medical Center de Boston, mostró que las chances que tiene una pareja de tener un hijo caen significativamente al aumentar la edad del hombre, aun cuando la mujer esté en sus años más fértiles.

 

Los científicos, liderados por Laura Dodge, estudiaron cerca de 19 mil ciclos de fecundación in vitro en la zona de Boston entre 2000 y 2014.

Las mujeres fueron divididas en cuatro grupos basados en la edad: las que tenían menos de 30 años, las que tenían entre 30 y 35, las de 35 a 40 años y, por último, la que tenían entre 40 y 42.

Los hombres fueron separados en los mismos cuatro grupos de edad, más otro en el que se incluyeron los que tenían más de 42 años.

Tras esta división, los investigadores observaron cómo la edad afectaba las posibilidades de las parejas de tener un hijo.

Algunos resultados fueron sorprendentes: por un lado, para las mujeres del grupo que va entre 40 y 42, la tasa de natalidad era baja sin importar la edad de la pareja; pero para las mujeres más jóvenes, la edad de los hombres tenía una importancia fundamental.

Las mujeres de menos de 30 años -es decir, en sus años más fértiles– con una pareja de entre 30 y 35 años tenían el 73 por ciento de las posibilidades de dar a luz tras el tratamiento. Ese porcentaje, sin embargo, caía hasta el 46 por ciento si el hombre tenía entre 40 y 42 años.

Además, el estudio, que será presentado este martes en Ginebra durante el congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, mostró que algunas mujeres tiene muchas más chances de quedar embarazadas si su pareja es un hombre más joven.

Para las mujeres de entre 35 y 40 años en pareja con un hombre de entre 30 y 35, las posibilidades de tener un hijo subían hasta el 54 por ciento, y se disparaban hasta el 70 por ciento si el hombre tenía menos de 30.

Al contrario, las mujeres de entre 30 y 35 tenían tasas de nacimientos del 64 por ciento si tenían parejas más viejas, mientras el porcentaje subía al 70 por ciento con hombres de la misma edad.

Al contrario de lo que ocurre con las mujeres, los investigadores aún no saben con seguridad por qué la fertilidad de los hombres baja con la edad, aunque se sospecha que se debe a una menor calidad del esperma, producto del envejecimiento.

Por eso, dijo Dodge, cuando las parejas comienzan a planear en qué momento tener hijos, "deberían considerar también la edad del hombre".