Todas somos propensas a sufrir infecciones que afectan nuestra flora vaginal y pueden ser tanto molestas como dolorosas.
La cistitis es una infección urinaria común caracterizada por la inflamación de la vejiga o de las vías urinarias que afecta principalmente a las mujeres porque tienen la uretra más corta. Aunque los hombres no están exentos de padecerla.
Dicha enfermedad es causada por una enterobacteria llamada Escherichia Coli (E. Coli) que proviene del intestino y se extiende hasta la vejiga provocando la irritación de la mucosa y los síntomas de inflamación.
En entrevista para nuevamujer.com, el doctor Amonario Díaz de León, especialista en ginecología y obstetricia, habló sobre la cistitis, una de las infecciones urinarias más comunes en las mujeres, especialmente en temporada de calor.
La cistitis se caracteriza por sentir una necesidad de ir con frecuencia al baño, pero orinar poco, así como un intenso dolor después de hacerlo. “En la mujer, la presencia de humedad vaginal, así como el contacto entre bacterias del ano y la vulva, las hace propensas a este tipo infecciones urinarias. La uretro cistitis es otro tipo de infección ocasionado por las bacterias que entran a la uretra. Los síntomas son similares a los de la cistitis común, solo que esta provoca dolor durante la micción”, enfatizó Díaz de León.
Según La Tribuna, uno de los detonantes que ocasionan este padecimiento es la presencia de bacterias, siendo la E. Coli la más común. El ph de la flora vaginal también puede verse alterado por el contacto con cuerpos extraños; materiales no hipoalergénicos, como el nylon; y la ropa interior o productos químicos, como el cloro existente en las piscinas.
Los desequilibrios hormonales durante la menopausia o el embarazo también pueden alterar el nivel de lubricación y ph de la vagina. Algunas prácticas sexuales incrementan el riesgo de infección urinaria no porque se trate de una enfermedad venérea sino por la falta de higiene en los genitales, el intercambio de bacterias o por presencia de gonorrea.
“Otro detonante es aguantar demasiado las ganas de ir al baño, ya que al orinar eliminamos todas las bacterias presentes en la uretra, de modo que evitamos que se vayan a otras zonas donde se producen las infecciones. Cuando esto no ocurre, las bacterias permanecen más tiempo en el cuerpo y se adhieren a la vejiga, desatando una cistitis”, explicó el experto.
En ocasiones, los episodios de cistitis llegan y desaparecen por sí solos, pero nunca hay que dejar de acudir al médico para una revisión basada en análisis de urocultivo (análisis de orina). Los síntomas podrían intensificarse y volverse persistentes hasta generar complicaciones más graves, como una infección en el riñón. “Para evitar una infección es necesario mantener una buena higiene y cuidado en la zona genital, tener una buena hidratación y alimentación rica en frutas y verduras, así como nunca aguantarse las ganas de hacer del baño”, concluyó Díaz De León.
Mitos y realidades sobre la cistitis:
-Las infecciones urinarias les pasan sólo a las mujeres. FALSO. Los hombres también pueden padecerlas, pero en menor grado, ya que las bacterias recorren un mayor camino hasta poder desatar una infección en la vejiga.
– El uso de baños públicos causa infecciones. CIERTO. Esto ocurre solamente si el inodoro está sucio con residuos de orina. Lo mejor es evitar sentarse o jalar la palanca cuando estás sentada.
– Usar un traje de baño mojado por mucho tiempo causa infecciones. CIERTO. La humedad y la presencia de cloro son ideales para la proliferación de bacterias y pueden modificar las bacterias sanas de tu vagina.
– La cistitis se contagia sexualmente. CIERTO. No se trata de una enfermedad de transmisión sexual. Ni los lubricantes ni el condón provocan cistitis. Sin embargo, si se tiene relaciones con frecuencia y hay poca higiene e, incluso, presencia de gonorrea en la pareja, se pueden desatar infecciones urinarias.
– La ropa ajustada provoca infección. CIERTO. La ropa ajustada dificulta la transpiración, conservando la humedad y favoreciendo la proliferación de bacterias. La mejor forma de evitarlo es usar prendas que sean de algodón.