Una medicina hecha a partir de marihuana, sin el ingrediente narcótico, redujo las convulsiones en niños con una forma severa de epilepsia, en un estudio que fortalece los argumentos para más investigaciones sobre los efectos de salud de la yerba.
"Estos son los primeros datos científicos sólidos, rigurosamente obtenidos” que indican que un preparado de marihuana es seguro y efectivo para este problema, dijo uno de los líderes del estudio, el doctor Orrin Devinsky, del Langone Medical Center de la Universidad de Nueva York.
Agregó que los estudios de usos medicinales prometedores de la droga han sido obstaculizados por el requerimiento de que los científicos obtengan licencias especiales, además de restricciones legales y nociones falsas sobre los riesgos de la marihuana.
"Los opioides matan a más de 30.000 estadounidenses cada año, el alcohol mata a más de 80.000 cada año. Y la marihuana, por lo que sabemos, probablemente mata a menos de 50”, dijo Devinsky.
El estudio es publicado el miércoles por la revista New England Journal of Medicine.
Durante años, pacientes y padres desesperados han pedido más estudio y acceso más fácil a la marihuana, con el respaldo de apenas unos pocos estudios e historias anecdóticas. El nuevo estudio es el primer examen riguroso, a gran escala. En él, un grupo recibió el medicamento, el otro un placebo y ni pacientes ni médicos sabían quién tomó qué hasta que concluyó el proceso.
Se examinó una forma líquida de cannabidiol, uno de más de 100 ingredientes de la marihuana, llamada Epidiolex. No contiene THC, el ingrediente alucinógeno, y no se vende en ninguna parte, aunque su productor, GW Pharmaceuticals, de Londres, ha solicitado la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
La compañía financió, diseñó y ayudó a ejecutar el estudio y otro médico participante tiene patentes relacionadas.
Los pacientes en el estudio tienen el síndrome de Dravet, un tipo de epilepsia causado usualmente por un gen defectuoso. Comienza en la infancia y causa convulsiones frecuentes, a veces tan largas que requieren atención de emergencia y pueden causar la muerte. Los niños que lo padecen sufren problemas de desarrollo y sus discapacidades mentales parecen relacionadas con la frecuencia de las convulsiones: de 4 a 1.717 por mes en el estudio.
El estudio incluyó a 120 niños y adolescentes, de entre dos y 18 años, en Estados Unidos y Europa. Los pacientes tomaron una cucharadita de un aceite (el medicamento o un placebo) además de sus medicamentos usuales, durante 14 semanas. Sus síntomas fueron comparados a los de las cuatro semanas previas.
Los ataques severos con convulsiones bajaron de 12 al mes a alrededor de seis en aquellos que tomaron la droga y no cambiaron para los otros. Tres pacientes que tomaron la droga no sufrieron ataques durante el estudio.
Para aquellos que juran que la marihuana les ayuda, “la anécdota ha sido confirmada por datos”, dijo el doctor Samuel Berkovic en un comentario en la revista médica. Berkovic es un especialista en epilepsia en la Universidad de Melbourne, Australia, donde la marihuana medicinal fue legalizada el año pasado, y ha trabajado con Devinsky anteriormente.
La medicina está siendo probada ahora en un segundo estudio a gran escala en niños con Dravet y en estudios sobre otros tipos de epilepsia.