Para empezar, las piernas o los pies hinchados podrían indicar que una persona tiene el corazón aumentado de tamaño o que sufre de insuficiencia cardíaca, lo que lleva a que el corazón sea incapaz de realizar bien la aspiración de la sangre en el proceso de circulación de retorno y hace que esta se acumule en las extremidades inferiores, aumentando la presión venosa, informa la Biblioteca Nacional de Medicina de EUA.
“En verano los pies hinchados constituyen una consulta frecuente derivada del calor. En el caso de los edemas por calor, se produce una vasodilatación de las venas, que se ensanchan, y hay una acumulación de la sangre en ellas, por lo que sueltan líquido”, explica a 20minutos el doctor Vicente Palomo, de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
Para el especialista, la causa más común de la hinchazón en los pies es la insuficiencia venosa y estos edemas se presentan casi siempre cuando hay várices.
Otras condiciones, como la diabetes, la hipertensión, el colesterol y la edad predisponen a los edemas y, por consiguiente, a la hinchazón de los pies, al igual que algunos fármacos vasodilatadores, como los empleados para tratar la hipertensión. Sin embargo, la hinchazón en los pies es una afección común en mujeres sanas que han pasado por varios embarazos y cuyo circuito venoso se ha visto sobrecargado por la edad o el sobrepeso, explicó el Dr. Palomo.
Si la hinchazón es frecuente y no cede, se debe realizar una consulta médica. El médico debe repasar el historial clínico, realizar una exploración física y exámenes básicos para estudiar la función renal y descartar posibles causas con origen cardíaco. Se sabe que la retención de líquidos causa también hinchazón en los tobillos.
¿Qué se puede hacer para evitarlo? Seguir una dieta baja en sodio; evitar las prendas apretadas, como cinturones o calcetines; y realizar ejercicio. Cuando suben las temperaturas, los baños y las duchas con agua fría pueden ayudar, asegura el Dr. Palomo.