Una enfermedad que muchas pasamos por alto y que confundimos con los síntomas de un período inminente sin notar que estos lapsos de incomodidad y dolor se extienden por más tiempo.
¿Qué es la Enfermedad Inflamatoria Pélvica o EIP?
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, la EIP (enfermedad inflamatoria pélvica), puede ser la consecuencia de una enfermedad de transmisión sexual que no ha sido tratada; esta enfermedad puede, también interferir con tu habilidad para quedarte embarazada, ya que una de 8 mujeres que padece EIP, experimenta dificultad para concebir.
La EIP es una infección de los órganos reproductores en la mujer y, por lo general, va de la mano con la clamidia y la gonorrea; sin embargo, no es exclusiva de estas y puede ser también provocada por otras condiciones que no son de índole sexual.
¿Cuáles son los síntomas?
De acuerdo con WebMD, los síntomas más temprano de que puedes padecer esta enfermedad son:
Dolor en la parte baja del abdomen, descarga abundante de flujo con un olor desagradable, sangrado entre períodos, dolor al tener relaciones sexuales, fiebre y escalofríos, dolor al orinar.
De acuerdo a la misma fuente, la falta de un tratamiento adecuado puede traerte consecuencias graves.
Síntomas más graves que necesitan atención médica de inmediato:
Si además de los síntomas anteriores, el dolor que experimentas en la parte baja del abdomen o cavidad abdominal es muy severo y está acompañado de una sensación de shock (como que vas a perder el conocimiento), vómito y una fiebre elevada (38.3 C), debes dejar lo que estés haciendo y acudir a un médico de emergencia.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Mayo Clinic enumera los factores de riesgos que te hacen más propensa a contraer esta enfermedad:
Estar sexualmente activa y tener menos de 25 años de edad, tener más de un compañero con quien tienes intimidad, tener una pareja que está involucrada con otras mujeres íntimamente, tener relaciones sexuales sin el uso de protección, si recientemente te colocaron un dispositivo intrauterino, el uso frecuente de lavajes en la vagina provocando un desbalance en el ph, tener antecedentes con esta enfermedad o haberte contagiado de una enfermedad de transmisión sexual.
¿Cuáles son las complicaciones?
De acuerdo a la misma fuente, algunas de las complicaciones pueden ser la aparición de obsesos en las trompas de falopio luego de la formación de tejidos creando ‘huecos’ en los que tu cuerpo recolecta líquido que se infecta; esto puede dañar tus órganos reproductivos.
Entre las complicaciones también debes considerar una posibilidad más elevada de tener embarazos ectópicos (embarazos que se desarrollan en las trompas de Falopio y que no pueden desarrollarse), problemas de infertilidad, y dolor pélvico crónico.
¿Cómo puedes prevenirlo?
De acuerdo al portal Med Scape, puedes reducir los riegos de contraer esta enfermedad al reducir las posibilidades de contraer Clamidia (una enfermedad de transmisión sexual) y por otro lado, también se recomienda que tu pareja (si tienes una en los 60 días anteriores a que los síntomas de la EPI aparezcan), debes hacer que él también se trate.
Por otro lado, se sugiere que sigas haciéndote controles regulares, entre 3 y 6 meses luego de haber recibido el tratamiento, para asegúrate de que todo ha quedado bajo control.
Recuerda que si presentas todos o cualquiera de estos síntomas, es sumamente importante que lo consultes con tu médico para que se conduzcan los estudios necesarios para confirmar o descartar la enfermedad.