Hospital for Sick Children en Canadá ha llevado a cabo un nuevo estudio que revela que existe una evidencia creciente de que el uso de los smartphones por parte de bebés y niños pequeños, puede tener consecuencias negativas para su desarrollo.
En el ensayo han participado cerca de 900 niños de entre seis meses y dos años. De acuerdo con las observaciones del equipo, los pequeños que pasaban más tiempo utilizando dispositivos móviles eran más propensos a sufrir retrasos en la expresión oral, en comparación con los bebés que tenían tanto contacto con la tecnología.
Según los cálculos de estos científicos, cada 30 minutos ante la pantalla suponen el riesgo de un 49% de retraso en el habla. No obstante, no se detectaron efectos negativos en otras habilidades comunicativas, como el lenguaje corporal, la gesticulación o la interacción social, así lo informa el portal web La Republica.pe
El equipo advierte que si los padres están tratando de abordar el desarrollo del lenguaje en sus hijos con aplicaciones educativas, es probable que no esté estimulando que el niño empiece a hablar. "Incluso si pueden imitar lo que ven en la pantalla, no siempre pueden transferir esto al mundo real y a sus vidas", explica Jenny Radesky, miembro de la Academia Americana de Pediatría que no participó en el estudio.
Esta investigadora explica que no está recomendado el uso de dispositivos portátiles ni ordenadores para niños menores de 18 meses. Esto es debido a que los últimos estudios sugieren que los pequeños no son capaces de conectar el pensamiento simbólico con el mundo real. "El pensamiento simbólico y la flexibilidad de la memoria son cosas que las aplicaciones han sido incapaces de superar, independientemente de lo interactivas que sean", afirma Radesky.