Los casos, entre moderados y graves de acné, pueden derivar en cicatrices que producen decoloramiento y hendiduras en la piel, explicó la dermatóloga Jennifer Hand, de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota. En la mayoría de los casos, las cicatrices del acné no mejoran solo con el paso del tiempo, lo cual produce la decoloración de la piel; las hendiduras, por su parte, pueden ser más reacias y menos proclives a desaparecer.
Las cremas que contienen alguna sustancia blanqueadora pueden ayudar a atenuar el decoloramiento. Esos productos pueden adquirirse sin receta médica en muchas farmacias. Además, es importante usar de manera continua un protector solar con factor de protección solar de 30 o más en zonas con cicatrices para minimizar las diferencias en el color.
Para las cicatrices que dejan hendiduras en la piel, hay varias alternativas. El objetivo de esos tratamientos es alisar la piel y los dermatólogos se capacitan en estos procedimientos. Por ejemplo, la reparación de la piel con láser, también conocida como rejuvenecimiento con láser, puede ayudar a mejorar el tono y la apariencia de la piel.
En ese procedimiento, el dermatólogo aplica el láser para dañar el colágeno debajo de la piel y estimular el crecimiento de colágeno nuevo y más sano. Otros procedimientos con energía, como las fuentes de luz pulsada y los dispositivos de radiofrecuencia, también pueden aplicarse para ayudar a que las cicatrices sean menos notorias.
En algunos casos, los rellenos del tejido blando, como el colágeno o la grasa, pueden inyectarse debajo de la piel o dentro de las hendiduras de las cicatrices. Las inyecciones de la toxina botulínica, o Botox, también puede aplicarse alrededor de las cicatrices del acné para relajar la piel, reducir su fruncimiento y mejorar su apariencia general. Ambas técnicas se pueden repetir cada cierto tiempo para mantener los resultados.
Según La Prensa Libre, en las cicatrices más graves, el dermatólogo puede recomendar una abrasión térmica. Esos procedimientos implican extraer la capa superior de la piel para eliminar las cicatrices superficiales y hacer menos aparentes las cicatrices más profundas. Con estas técnicas, la recuperación posiblemente lleve varias semanas o más tiempo.
La cirugía también puede resultar útil en algunos casos. Mediante un procedimiento quirúrgico menor, llamado escisión por punción, el dermatólogo puede extraer individualmente las cicatrices del acné y reparar la herida con puntos o con un injerto de piel. Otra técnica, llamada subcisión, implica introducir agujas debajo de la piel para soltar las fibras debajo de la cicatriz y mejorar su apariencia.
Si bien todos estos métodos han sido autorizados para tratar las cicatrices del acné, cada uno conlleva sus efectos secundarios posibles. Antes de decidir sobre algún tratamiento, consulte los posibles efectos secundarios con el dermatólogo. Reducir o eliminar las cicatrices del acné puede requerir una combinación de tratamientos.