Alcohol y sexo: una combinación extraña. Todos lo sabemos, entre más se bebe más tienes ganas de ponerte travieso. Como sea, cuando lo consigues, finalmente te das cuenta de que el sexo no es tan bueno y las cosas se ponen muy incómodas en la mañana, pues nadie dio lo mejor de sí.
Pero hay una bebida que es la excepción a la regla, que puede hacer que ambos, hombres y mujeres, disfruten mejor del sexo: el vino. Sabíamos de sus cualidades antioxidantes y sus múltiples beneficios a la salud, pero las virtudes de un buen vino van más allá.
Siempre bajo la premisa de un “consumo moderado”, el vino resulta ser un excelente aliado en la actividad sexual por una sencilla razón: está demostrado que es un excelente vasodilatador, lo que quiere decir que mejora la llegada de sangre a todas las zonas del cuerpo, así que definitivamente favorece la erección. Por su parte, en las mujeres se produce más estrógeno, por lo tanto mas deseo sexual, así como mayor sensibilidad en la zona erógena.
Pero como todo en esta vida, los excesos no son buenos, ya que existe una delgada línea entre que tu relación sea un éxito o fracase. Los médicos recomiendan 3 copas diarias de vino para los hombres, y de dos a una para las mujeres, así que intenten no pasarse tanto pues no se logrará el objetivo, siendo que los niveles de alcohol en esta bebida son altos.
¿Blancos, rosados o tintos? A la hora de escoger un vino, centrándonos en sus virtudes para la sexualidad, los doctores recomiendan que, sin duda, el vino tinto es el más indicado al poseer beneficios cardiovasculares, pues ofrece una mayor protección a los genitales. Aunque no deben descartar los demás pues, socialmente, se usan de distintas maneras; el blanco puede llegar a ser un preámbulo para el coqueteo a la hora de cocinar, mientras que el rosado es más usado en los encuentros amistosos, por su carácter dulce y afrutado.
Según La guía del varón,el poder sexual del vino empieza desde el mismo momento en que se descorcha la botella. Y es que una cata está rodeada de adjetivos que pueden aplicarse a los amantes, y es un acto semejante a hacer el amor. En ella, como en el sexo, intervienen todos los sentidos. Desde la vista al tacto, el vino refleja los colores de la pasión, porque coger una copa de vino es como sostener al amante por la cintura.
Así que ya lo saben, caballeros, si usted se quiere ver romántico, interesante y pasional, además de estar saludable, comparta con su pareja un par de copas de vino tinto, y disfrute de su noche.