Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) han propuesto el uso del fármaco ivermectina como "un arma potencialmente revolucionaria" para eliminar la malaria porque es capaz de matar a los mosquitos que son resistentes a los insecticidas.
Coincidiendo con el Día Mundial de la Malaria que se celebra mañana, la revista científica Malaria Journal publica tres artículos firmados por expertos de ISGlobal, que subrayan el potencial uso de la ivermectina para reducir la transmisión de la malaria.
Los artículos van acompañados por comentarios del Premio Nobel y descubridor de la ivermectina, Satoshi Omura, junto con Andy Crump; Frank Richards, del Centro Carter; Pedro Alonso, director del Programa Mundial de Malaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y fundador de ISGlobal, y Dirk Engels, director de Control de Enfermedades Tropicales Desatendidas de la OMS.
La ivermectina es un medicamento antiparasitario que se ha usado de manera segura y eficaz para tratar infecciones por helmintos como la oncocercosis y la filariasis linfática y también mata artrópodos que se alimentan de un individuo tratado, incluyendo el mosquito Anopheles que transmite la malaria.
Según informó hoy el ISGlobal en un comunicado, esto ha llevado a los científicos a considerar la administración masiva de la ivermectina como "un arma potencialmente valiosa" para reducir la transmisión de la malaria.
Esto se debe a que mata a mosquitos que se alimentan en el exterior y antes del anochecer (y que por lo tanto no se ven afectados por medidas de control vectorial como las redes mosquiteras y la fumigación de interiores), y a mosquitos resistentes a los insecticidas.
Los expertos de ISGlobal Carlos Chaccour y Regina Rabinovich hacen una revisión de la evidencia a favor del uso de ivermectina como complemento de las herramientas de control vectorial.
En el primer artículo, firmado junto a Felix Hammann del Hospital de Basilea (Suiza), discuten los mecanismos de acción del fármaco, que, no solo mata a los mosquitos, sino que también afecta a su capacidad para volar y picar.
En el segundo artículo, los autores argumentan que el desarrollo clínico de la ivermectina para reducir la transmisión de la malaria necesitará una serie de ensayos clínicos para demostrar su impacto en salud pública.
Aunque un ensayo clínico en una área con trasmisión elevada sería lo más rentable en una primera fase, la ivermectina también podría ser un arma valiosa en áreas con alta resistencia a insecticidas.