Un grupo de científicos británicos cree haber descubierto dos medicamentos que podrían frenar todas las enfermedades neurodegenerativas, incluida la demencia, según informó hoy la cadena británica BBC.
En el año 2013, un equipo del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido consiguió parar la muerte de neuronas en un animal por primera vez, un logro que dio la vuelta al mundo.
El compuesto utilizado no era apto para humanos porque provocaba daños en los órganos, pero ahora los investigadores han hallado dos nuevos medicamentos que tendrían el mismo efecto en el cerebro y que ya han sido probados con éxito en humanos.
La profesora de la unidad de toxicología del Consejo de Investigación Médica en Leicester, Giovanna Mallucci, manifestó que el descubrimiento es "realmente emocionante" y explicó que quieren comenzar pronto los ensayos clínicos en enfermos de demencia para conocer definitivamente la eficacia de los medicamentos "en dos o tres años".
Estos nuevos fármacos están basados en los mecanismos de defensa naturales que tienen las neuronas.
Cuando un virus se apropia de una célula del cerebro se comienzan a acumular proteínas víricas, algo a lo que las neuronas responden suspendiendo casi toda la producción de proteínas para detener la propagación del virus.
Así, muchas de las enfermedades neurodegenerativas derivan de esta defectuosa producción de proteínas. Las neuronas pueden llegar a frenar la producción hasta el punto que ellas mismas empiezan a morir por inanición.
Este proceso puede ocasionar la pérdida del movimiento, de la memoria e incluso la muerte, dependiendo del tipo de enfermedad.
Desde el año 2013, los investigadores han probado más de 1.000 medicamentos para frenar este proceso en gusanos, ratones y células humanas en laboratorios.
Dos de ellos mostraron que previenen la demencia y las enfermedades priónicas, ya que son capaces de detener la muerte de las neuronas.
La profesora Mallucci explicó que ambos "protegen y previenen" falta de memoria, parálisis y disfunción de las células del cerebro.
De los dos medicamentos hay uno -trazodone- que ya se emplea en pacientes con depresión, mientras que el otro -DMB- se ha probado en enfermos de cáncer.
Malluci aseguró que pese a que es "improbable" frenar las enfermedades neurodegenerativas por completo, si se consigue retrasar su avance la enfermedad se torna "completamente distinta y algo con lo que se puede vivir".