Una pulsera que capta muy rápidamente el sudor podría revolucionar los diagnósticos médicos y permitir un tratamiento más eficaz de patologías como la diabetes.
Ese captor analiza los componentes moleculares del sudor y transmite los resultados a un laboratorio, explican sus inventores en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford y de Berkeley en California, cuya investigación fue publicada el lunes en los Anales de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).
"Es un progreso enorme", opina el doctor Carlos Milla, profesor de pediatría en Stanford, uno de los principales autores.
A diferencia de los antiguos captores, este nuevo sistema no requiere que los pacientes estén sentados sin hablar durante treinta minutos, el tiempo en el que el sudor se acumula en los colectores. Ese largo proceso, utilizado desde hace muchas décadas, es particularmente penoso para los niños, apuntan los investigadores.
Este nuevo captor portátil en la muñeca estimula las glándulas sudoríparas con microprocesadores para obtener el sudor en pocos minutos, antes de transmitir el contenido molecular a través de un teléfono móvil, a un servidor que puede analizar rápidamente los resultados.
El sistema puede utilizarse fácilmente en países en desarrollo, sobre todo en pueblos apartados que carecen de centros médicos. Puede medir, por ejemplo, el tenor de glucosa con el mismo resultado que un examen de sangre. Una tasa elevada puede indicar riesgo de diabetes.
También pueden ser medidos otros elementos moleculares presentes en el sudor, como el sodio, el potasio y la lactosa.
"Este sistema puede ser usado para medir virtualmente todo lo que se encuentra en el sudor", destaca Ronald Davis, profesor de bioquímica y de genética en la Universidad de Stanford, coautor del estudio.