Suena como ciencia ficción, pero un dispositivo en forma de gorro que emite campos magnéticos mejoró las probabilidades de supervivencia de pacientes con cáncer cerebral mortal por primera vez en más de una década, de acuerdo con los resultados finales de un largo estudio.
Muchos médicos se muestran escépticos sobre la terapia, llamada campos de tratamiento de tumor, y no es una cura. También es extremadamente caro: 21.000 dólares al mes.
Pero según el estudio, 13% de los pacientes con cáncer que usaron el dispositivo estaban vivos cinco años después de seguir el tratamiento y la quimioterapia usual, en comparación al 5% de pacientes que sólo fueron sometidos a quimioterapia.
"Es algo fuera de lo común" en cuanto a tratamientos contra el cáncer, y muchos médicos no lo entienden ni piensan que pueda ayudar, dijo Roger Stupp, experto en tumores cerebrales del Hospital Northwestern, en Chicago.
Stupp dirigió el estudio patrocinado por la institución cuando trabajaba en el Hospital Universitario de Zúrich, en Suiza, y presentó los resultados el domingo durante una reunión de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer, en Washington.
"Uno nunca puede argumentar contra eso —son grandiosos resultados", y es poco probable que se deban a efectos de placebo, subrayó el médico Antonio Chiocca, experto independiente y jefe neurocirujano en el Hospital Brigham y para Mujeres, en Boston.
El médico George Demetri, del Instituto contra el Cáncer Dana-Farber en Boston y miembro de la junta de la asociación que patrocina la conferencia, estuvo de acuerdo pero aclaró que los beneficios son modestos dado que la mayoría de pacientes igual falleció en un lapso de cinco años.
"Es una enfermedad tan horrible" que cualquier progreso es importante, agregó.