La dieta DASH está específicamente diseñada para prevenir y controlar la hipertensión arterial pero también, puede ofrecer otros beneficios dada la gran calidad nutricional de la misma. Sin embargo, si queremos implementar este tipo de alimentación es importante saber en qué consiste realmente y de eso hablamos a continuación.
Lo que necesitas saber de la dieta DASH
El nombre de esta dieta deriva de sus siglas en inglés: Dietary Approaches to Stop Hypertension (DASH), de allí podemos definir esta dieta como la estrategia alimentaria más recomendada al momento de buscar una prevención o reducción de la hipertensión arterial.
Sin embargo, también puede ser de mucha ayuda cuando intentamos adelgazar o enfrentar con éxito el tratamiento de un síndrome metabólico donde coexisten obesidad, hipertensión, diabetes y quizá, otras patologías.
Sea cual sea el objetivo que perseguimos con su implementación, es fundamental saber con exactitud en qué consiste la dieta DASH, para lo cual os dejamos las siguientes características claves que describen la misma:
1) Posee niveles elevados de fibra, potasio, calcio y magnesio por lo que en ella se deben incluir regularmente y en cantidades adecuadas granos enteros, frutas y verduras que son la base de la dieta DASH.
2) Es baja en sodio y azúcares refinados como señalan científicos de Reino Unido, debido en parte a la gran variedad de alimentos frescos que incluye la misma y a que propone evitar los alimentos procesados ricos en estos nutrientes.
3) Ofrece fitoquímicos con efecto antioxidante en elevadas proporciones, sobre todo flavonoides, carotenos de todo tipo y fitoesteroles que derivan de los alimentos de origen vegetal antes nombrados y de las legumbres, semillas y frutos secos también.
4) Es baja en grasas saturadas y colesterol debido a que incorpora pescado y carne de ave magra como principal fuente de proteínas, así como lácteos desnatados y en menor medida carnes rojas magras. Además, casi no ofrece grasas trans debido a que incorpora productos frescos y evita los procesados.
Éstas son las características básicas que describen la dieta DASH: una alimentación rica en cereales integrales, legumbres, frutas y verduras, con lácteos desnatados y carnes magras, sobre todo de pescado y ave.
Un rasgo que no debemos olvidar de este tipo de alimentación que no sólo puede frenar y prevenir la hipertensión sino también beneficiarnos en otros aspectos es que propone la ingesta de más alimentos frescos que ayuden a obtener nutrientes como el potasio, el magnesio y el calcio y a reducir otros propios de los procesados tales como el sodio y las grasas trans.
Si quieres implementar la dieta DASH, ahora sabes realmente en qué consiste, y recuerda que si acompañas la misma de otros hábitos sanos puedes obtener muchos más beneficios, así lo informa Vitónica.