¿Quién no es víctima de vez en cuando de los molestos gases? Quien más o quien menos todos tenemos días en los que lidiar con el exceso de gases es, además de algo complicado, una pesadez y molestia continua.
Aunque en la mayoría de las ocasiones se trata de un problema benigno, lo cierto es que la sensación de hinchazón y distensión y, en ocasiones, los dolores abdominales que conlleva la acumulación de gases hace que este trastorno se convierta en un auténtico calvario. ¿Luchas contra los incómodos gases? Nueve consejos para acabar con ellos.
Reduce el consumo de los alimentos que más gases generan: cada persona es un mundo y a cada uno le afecta el consumo de los mismos alimentos de un modo diferente, pero aun así existe una serie de alimentos que se pueden generalizar como causantes directos de acumulación de gases.
Verduras: coles, coliflor, repollo, acelgas, alcachofas, nabos, espárragos o lechuga.
Legumbres: alubias, garbanzos, lentejas, habas o guisantes.
Frutas: albaricoque, piña, pasas o ciruelas.
Bebidas gaseosas en general.
Opta por pelar frutas y hortalizas: para disminuir los gases que producen ciertas frutas y verduras, se recomienda comerlas bien maduras y procurar pelarlas, tanto si las comemos solas como si las echamos en ensalada. Prestar especial atención en el caso del tomate y la zanahoria.
Acompaña las comidas con especias reductoras de gases: puede ser una herramienta de cocina muy apropiada cuando preparamos verduras o alimentos que generan gases. Utilizar especias reductoras como: hierbabuena, laurel, anís, orégano o cardamono, durante la cocción o hervido de estos alimentos puede reducir notablemente su efecto de distensión abdominal.
Del mismo modo, la toma de infusiones que se recomiendan para evitar hinchazón de vientre pueden ser de gran ayuda: hierbaluisa, hinojo, menta.
Cuida el modo de cocinar: si tienes mucha facilidad para acumular exceso de gases prueba a cocinar los alimentos del modo más natural posible.
No te acuestes demasiado pronto: si acabas de tener una cena algo pesada o que presagia la "llegada inminente" de gases, es aconsejables no acostarse inmediatamente. Dejar pasar un par de horas antes de tumbarnos puede ahorrarnos muchas molestias.
Atención a los suplementos de proteínas: como dato, por si hay alguien que aún tenga dudas al respecto, los suplementos con contenido en ovoalbúmina tienen la peculiaridad de producir gases bastante malolientes. Apunta estos consejos que pueden ayudar a evitar que los batidos nos den gases.
Opta por la ayuda de probioticos: alimentos como el kéfir, del que hemos estado hablando estos días, pueden ser una buenísima ayuda a la hora de evitar problemas digestivos y acumulaciones gaseosas, ayudando a regenerar la flora y el tránsito intestinal.
Cuida los hábitos a la hora de comer: procura hacerlo despacio y evitando tragar demasiado aire (aerofagia), una de las causas más comunes por las que se generan gases. A modo de dato curioso: la aerofagia suele estar relacionada con patrones de estrés y ansiedad, y las estadísticas confirman que las personas que respiran agitadamente o que suspiran con cierta frecuencia tienen más gases.
Vitónica aegura que estos sencillos consejos pueden ayudarte enormemente a reducir la acumulación de gases y los molestos síntomas que conllevan.